Desde la Cumbre de los Pueblos señalaron que la iniciativa se enmarca en legislaciones existentes y acuerdos internacionales como el TPP-11, el que, para ellos, pone en jaque la implementación y el cumplimiento de los objetivos que pueda tener una ley para enfrentar la crisis climática y ecológica.
DiarioUchile, 1 de agosto, 2019.- Un llamado al presidente Sebastián Piñera y a su Gobierno fue el que hicieron, desde la Plaza de la Ciudadanía, los dirigentes de diversas organizaciones sociales agrupados en la Cumbre de los Pueblos 2019.
Ellos manifestaron su rechazo al proceso de Consulta Ciudadana de la Ley Marco de Cambio Climático que impulsa el Ejecutivo, de cara a las cumbres APEC y COP25 que se realizarán en los próximos meses en nuestro país.
Con una actividad frente al Palacio de La Moneda y la lectura de una declaración pública, los dirigentes criticaron un proceso que, para ellos, “ha carecido de características democráticaspor no incluir procesos vinculantes de participación ciudadana ni plazos adecuados para una correcta formación de opiniones”.
La lectura del texto estuvo a cargo de Mafalda Galdames, integrante de la Marcha Mundial de las Mujeres y una de las voceras de la Cumbre de los Pueblos, quien expresó el sentir de las agrupaciones respecto de la situación actual de nuestro país en términos de contaminación ambiental.
“El anteproyecto presentado no da cuenta de la profundidad y gravedad de la crisis climática y ecológica global, ya que no menciona la responsabilidad de las potencias industrializadas y emergentes, ni da cuenta de sus catastróficas consecuencias, que se ven reflejadas en las realidades locales, siendo ejemplo de ello las zonas de sacrificios y zonas de alto riesgo, que dejan a Chile entre los 10 países más vulnerables del mundo“, leyó la integrante de la Marcha Mundial de las Mujeres.
Sobre la propuesta del Gobierno, que pone como meta general la carbono neutralidad para el año 2050, la Cumbre criticó que se realice mientras se promocionan medidas de absorción de carbono con severos impactos sobre comunidades y ecosistemas.
Fue Esteban Maturana, dirigente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam) y representante de la Cumbre de los Pueblos, quien manifestó la preocupación de las organizaciones por un futuro que ellos mismos calificaron como “incierto”.
“Para nosotros lo esencial es que el país y la ciudadanía entiendan, el Gobierno lo entiende pero no se hace cargo, que estamos frente a una crisis climática de proporciones complejas. Que si no somos capaces de enfrentarla ahora, simplemente y tal como ha sido señalado en diversos estudios, la vida sobre la tierra tal como la conocemos desaparece el año 2050″, alertó el dirigente de la Confusam.
“Frente a eso, son urgentes medidas de fondo y no parches“, agregó Maturana.
Ante este escenario, la Cumbre de los Pueblos exigió al gobierno de Sebastián Piñera crear una legislación a la altura de la crisis climática y ecológica que se vive en la actualidad, pidiendo también consecuencia entre lo que se dice y lo que se practica.
Así lo expresó Camila Bustamante, representante de la Secretaría Ecología y Medioambiente (Secma) de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en la Cumbre de los Pueblos, quien llamó al Ejecutivo a actuar acorde a los compromisos que se han adquirido en la materia.
“Mencionar que consideramos que el Gobierno se contradice en su discurso al expresarse, por una parte en defensa del medio ambiente y, por otra parte, en defensa de acuerdos internacionales como el TPP-11“, comenzó la estudiante.
“El cual subordina cualquier tipo de legislación ambiental en favor de la inversión, debilitando así nuestra soberanía nacional, al restringir el margen de acción, implementación y cumplimiento de cualquier tipo de medida que busque prevenir y protegernos de los efectos del cambio climático; el cual puede llevarnos, no lo olvidemos, a la extinción humana”, señaló Bustamante.
La Cumbre de los Pueblos se conformó como una plataforma que congrega a más de un centenar de organizaciones territoriales, sociales, ambientales, sindicales y políticas -de cara a los próximos hitos APEC y COP25-, las que convergen para enfrentar el que califican como “un sistema de despojo capitalista -extractivista, inhumano y patriarcal-, que vulnera constantemente el buen vivir de los pueblos conduciendo a una crisis climática y ecológica”.