Servindi, 1 de agosto, 2019.- La Conferencia Episcopal Brasileña manifestó su preocupación por las circunstancias de la muerte del líder étnico Emira Wajãpi del pueblo Wajãpi, ocurrido el 24 de julio, en el estado de Amapá.
El Consejo Indigenista Misionero (Cimi) recriminó el discurso de odio del presidente Jair Bolsonaro mientras que los indígenas de la etnia Wajãpi lo calificaron de "homicida".
El asesinato que ha conmovido al país y a la región provino de una banda de unos 50 garampeiros –buscadores de oro y piedras preciosas– que invadieron la reserva indígena.
El comunicado de la presidencia del episcopado de Brasil sigue a diversas reacciones eclesiales por el asesinato del líder indígena Emira Wajãpi del pueblo Wajãpi, el fin de semana.
El Cimi y la Pastoral de la Tierra (CPT) coincidieron en advertir una crisis social y ambiental que se agrava fatalmente para los pueblos amazónicos y especialmente los pueblos indígenas.
Los obispos llaman a encontrar maneras de superar los procesos de destrucción y explotación potencialmente letales que socavan la casa común y violan los derechos humanos fundamentales de la población.
"Por lo tanto, es necesario enfrentar la explotación desenfrenada y construir un nuevo tiempo, el tiempo de Dios y del hombre, en la Amazonía", escriben los prelados.
Los obispos de Brasil anuncian que están fortaleciendo su "compromiso con la promoción y defensa de la vida en todas sus formas y expresiones, incluyendo el respeto a la creación desde el punto de vista de una ecología integral".
La Red Eclesial Panamazónica (REPAM de Brasil) en un comunicado, manifiesta su "tristeza y dolor", pero también "indignación al ver a nuestros hermanos barridos por un proyecto político y económico que no tiene en cuenta la dignidad humana y la vida de las personas".