Por Claire F.R. Wordley y Alfredo Romero-Muñoz
The Conversation, 31 de mayo, 2019.- Las próximas elecciones presidenciales en Bolivia, que se celebrarán en octubre, ofrecen una nueva oportunidad para conservar su asombroso patrimonio natural. Las políticas anteriores en este sentido han sido contradictorias y algunas han causado impactos negativos en áreas protegidas y poblaciones indígenas.
Además de analizar dichas medidas, en un artículo publicado esta semana en Nature Ecology and Evolution, pedimos que los debates presidenciales dediquen tiempo a la política ambiental en un país con fuertes valores pronaturaleza. También queremos que la retórica verde se corresponda con la acción real.
El esplendor natural de Bolivia
Bolivia es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo. Se extiende desde los bosques húmedos del Amazonas hasta las vertiginosas alturas de los Andes. Increíbles animales como perezosos, jaguares y flamencos viven en esta esta nación que tiene dos veces el tamaño de España.
La nación también es culturalmente diversa: se hablan 39 lenguas indígenas. Alrededor del 40 % del país es indígena. Muchas personas aún conservan sus valores tradicionales, incluyendo una reverencia por la Pachamama.
La Pachamama, o Madre Tierra, es un hogar sagrado para aquellos que ven la vida en la Tierra como interconectada e interdependiente. Estos valores pronaturaleza son tan fuertes que más del 70 % de los bolivianos dicen que la protección del medio ambiente debe ser prioritaria, incluso a expensas del crecimiento económico. Los bolivianos dependen de la naturaleza, el agua y el clima para su alimentación, y muchos son muy conscientes de ello.
PREFERENCIA POR LA CONSERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE POR ENCIMA DEL DESARROLLO ECONÓMICO. ENCUESTA MUNDIAL DE VALORES EN BOLIVIA 2017, CC BY-NC
La defensa de la Madre Tierra
Por lo tanto, fue motivo de gran celebración que el presidente Evo Morales aprobara la nueva constitución nacional en 2009. La Constitución se centra en el concepto indígena de vivir bien, que significa vivir en armonía con la naturaleza y las personas.
Un año después, se aprobó la Ley de los Derechos de la Madre Tierra, que otorga derechos legales a la naturaleza. Estas leyes son pioneras internacionalmente. Bolivia forma parte del puñado de paísesque dan a la naturaleza carácter de persona legal.
El presidente Morales ha llamado a una fuerte acción ambiental a nivel internacional en cuestiones como la limitación del calentamiento global un grado centígrado. Estos esfuerzos resultan en que Morales y Bolivia a menudo son vistos como defensores del medio ambiente.
Políticas ambientales contradictorias
Pero estas leyes no siempre han ido acompañadas de acciones. En nuestro estudio, hemos examinado las políticas ambientales durante los 13 años de la administración de Morales, centrándonos en su impacto en las áreas protegidas nacionales.
Encontramos que durante la presidencia de Morales las áreas protegidas se abrieron a la perforación de petróleo y gas, se construyeron enormes presas dentro y en sus alrededores y la producción de ganado vacuno y soja provocó una destrucción desenfrenada de los bosques.
ÁREAS PROTEGIDAS NACIONALES BOLIVIANAS (GRIS) Y MEGAPRESAS, BLOQUES DE PETRÓLEO Y GAS, CARRETERAS PRINCIPALES Y DEFORESTACIÓN. LOS AUTORES, AUTHOR PROVIDED
Muchas de estas políticas han sido recibidas con oposición y protesta. El caso más infame es el de la carretera que atravesaría el corazón del Parque Nacional y Territorio Indígena TIPNIS. En 2011 manifestantes indígenas marcharon durante 600 kilómetros para protestar contra la construcción de dicha carretera. Después de la respuesta violenta de la policía, el TIPNIS fue declarado “intangible”.
En 2017, esa intangibilidad fue revocada, lo que provocó nuevos enfrentamientos. La carretera sigue construyéndose a pesar de que los científicos advierten que es probable que conduzca a la deforestación y a la violencia contra los pueblos indígenas.
Este no es un caso aislado. La destrucción de los bosques ha aumentado, con el departamento de Santa Cruz convertido en el principal foco de deforestación de toda la Amazonía.
La decisión de permitir la perforación de hidrocarburos en los parques nacionales también es preocupante. La extracción de combustibles fósiles causa daños locales y la quema de estos combustibles afectará a los glaciares tropicales y a las lluvias en Bolivia. Esto amenaza la seguridad del agua de consumo humano. Aunque no es uno de los mayores contaminadores, las actuales políticas climáticas de Bolivia se corresponden con un aumento de 5,1 ℃ de temperatura como consecuencia del calentamiento global.
¿Vivir bien en la naturaleza?
Creemos que Bolivia puede lograr un buen nivel de vida para su pueblo sin esta destrucción. Podría adoptar principios de no intrusión para las áreas protegidas, prohibiendo la agroindustria, la construcción y la perforación en su interior y ayudando a los pueblos indígenas a permanecer en ellas.
Además, podría revertir su plan de triplicar las tierras agrícolas y centrarse en mejorar los rendimientos de las tierras ya deforestadas. En lugar de gas y biocombustibles, el país podría atraer inversiones en energía eólica, solar y geotérmica. La región del Altiplano de Bolivia recibe tanta radiación solar que teóricamente podría alimentar al mundo entero.
Pero estas son solo nuestras sugerencias. Lo que importa son los programas electorales de los candidatos presidenciales y lo que hacen una vez elegidos.
El rol de los medios de comunicación
El elevado interés por la naturaleza en Bolivia hace pensar que este debe ser un tema clave del debate electoral. Los medios deben preguntar a los candidatos cómo abordarán en sus políticas el concepto constitucional de vivir bien. Los votantes deben tener a su disposición programas detallados en los que se explique cómo los candidatos piensan proteger la naturaleza y los derechos de los indígenas.
Bolivia es un país con un increíble patrimonio natural y cultural. Los candidatos presidenciales deben asegurarse de que sus políticas funcionen para proteger estos tesoros.