Servindi, 5 de mayo, 2019.- Escuche a Edivar Carrasco Vásquez sobre la reserva ecológica de Chaparri, Alejandro Irey Corisepa sobre el taller Compartiendo Saberes, Yoni García sobre políticas interculturales y Ana Pino Jordán sobre descolonización del género.
- Ronda informativa indígena al 04 de Mayo 2019 (Puede descargar el audio con clic derecho en el botón "Reproducir" y luego en "Guardar audio como...".
Salvemos Chaparrí
Edivar Carrasco Vásquez, presidente de la comunidad campesina Muchik Santa Catalina, en la región Lambayeque, denunció los peligros que acechan a la reserva ecológica de Chaparrí.
Además, dijo que un elemento fundamental para la conservación del hábitat de las especies, como el oso de anteojos y la pava aliblanca, es la concientización de los comuneros dedicados a promover el turismo ecológico.
Chaparrí es una reserva privada y comunal donde las especies nativas están al interior del bosque seco, con gran variedad de flora para uso medicinal.
Taller en Palotoa Teparo
Alejandro Irey Corisepa, presidente del Consejo Harakbut, Yine y Matsiguenka (Coharyima), manifestó su satisfacción por el taller Compartiendo saberes, realizado en la comunidad nativa de Palotoa Teparo.
El joven indígena aseguró que los habitantes de dicha comunidad nativa de Madre de Dios reflexionaron sobre la importancia y manejo de sus bosques, y otros temas centrales enfocados desde la reserva comunal Amarakaeri.
Falta de políticas interculturales
Yoni García, indígena asháninka y gerente de la Municipalidad Distrital de Mazamari, alertó una falta del enfoque intercultural en las políticas públicas.
Además, junto con sus autoridades comunales, exigió la más pronta atención a las necesidades básicas como el acceso al agua y la alimentación.
Por otro lado, advirtió que, desde el Estado peruano, las medidas de remediación contra la pobreza no toman en consideración los saberes ancestrales de los pueblos indígenas.
Descolonización del género
Ana Pino Jordán, investigadora de las culturas andinas, indicó que la perspectiva de género del feminismo nace en oposición a una cultura machista como la occidental. En ese contexto, las medidas feministas de lucha resultan justas.
El conflicto ocurre, según la investigadora, cuando este concepto se aplica a otras culturas no occidentales como la andina. El feminismo, al crearse en una cultura excluyente como la occidental, impone un «modo correcto» de entender la variable de género.
Para quitarse ese sesgo hegemónico, el feminismo debería apostar por producir un conocimiento descolonizador a través de la interculturalidad. Esta herramienta toma en cuenta las subjetividades, conocimientos altamente ricos en culturas no occidentales.