Julio Cotler será recordado como uno de los intelectuales más importantes de nuestro entorno académico, reconocido como uno de los más acreditados del país, que se ha convertido en una suerte de conciencia moral, visto en sus valientes intervenciones públicas en contra del autoritarismo fujimorista.
Por Erick Moreno
Servindi, 5 de abril de 2019.- Julio Cotler Dolberg falleció hoy viernes 5 de abril a la edad de 86 años.
Su deceso fue confirmado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), institución prestigiosa en la investigación y desarrollo de las ciencias sociales en nuestro país, de donde fue director en 1985.
Cotler fue graduado en Antropología por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, posteriormente obtuvo el grado de doctor en Sociología en la Universidad de Burdeos, Francia.
Dictó clases y conferencias en varios centros académicos del mundo y fue reconocido por sus importantes aportes en el pensamiento social peruano.
Entre sus principales obras se destacan: "Drogas y política en el Perú: la conexión norteamericana", "Clases populares, crisis y democracia en América Latina", "Aspectos sociales de la educación rural en el Perú", entre otras.
Pero sin duda alguna, su obra cumbre ha sido “Clases, estado y nación en el Perú”, la cual ha visto su 4ta edición en el año 2018. El libro destaca por múltiples razones: es uno de los más ambiciosos, leídos e influyentes de las ciencias sociales peruanas.
Su legado a través de Clases, estado y nación
Es oportuno rendir homenaje a Cotler a través de las reflexiones sobre su obra y su vigencia en nuestros días. Esta obra propone una visión de síntesis del proceso histórico político, económico y social del Perú.
Para empezar, la obra plantea los antecedentes del “Nuevo Modelo Peruano” impuesto por el gobierno militar; donde se aprecia el proceso de modernización o reformismo que fue adoptado.
Esta obra, a diferencia de otros trabajos de interpretación sobre el Perú, muestra la historia a través de explicaciones sobre los intereses económicos y políticos de sus principales actores.
Para Cotler nuestro modelo económico y social es y debe ser totalmente distinto al logrado en Europa, a través de las luchas sociales y el desarrollo de la clase burguesa.
En el caso peruano, luego de la Conquista, hemos pasado por un modelo pre capitalista marcado por la dominación de una clase social y el subyugo de sectores poblacionales explotados como mano de obra —indios, esclavos y luego los chinos—.
Nos hemos desarrollado como país cuando el operador político ha tenido la legitimidad otorgada por los diversos sectores populares.
Ello se logró a partir de ciertas medidas de entendimiento sobre el funcionamiento del capitalismo y del rol que cumple la empresa nacional y los capitales extranjero, por parte de nuestros gobernantes.
De acuerdo a un análisis de la obra algunas décadas después de su publicación (1), el libro debe ser debatido reflexionando sobre la vigencia de las imágenes globales que propone, no solo cada una de las partes individualmente:
- El Perú ya no es pensada desde la teoría de la dependencia.
- Debido a los cambios en la política y en la economía mundial, se han determinado el agotamiento de los esquemas distributivos social–demócratas clásicos.
- En el mundo de hoy, peor que ser dependiente es no estar integrado a los circuitos de inversión y movimientos de capital.
- Ha dejado de ser un paradigma central el enfoque marxista de las clases, y se piensa que la sociedad es un resultado de interacciones de cambiantes grupos en permanente redefinición de sus identidades e intereses.
Algunos refieren que no hay procesos lógicos sino hechos inconexos. El libro resulta apasionante por la síntesis de sociología histórica y política, y el recorrido personal del autor, que propone encontrar un camino para dejar de ser forastero en el país que hemos nacido
Sin embargo, estas reflexiones son hechas en un contexto político, social y económico en donde se ha visto debilitado el concepto de luchas de clases, más no superado.
Eso puede apreciarse en esta obra, donde nos proporciona una perspectiva integral a través de los diversos intereses políticos, económicos y sociales de aquellos actores y de los grupos que justificaron las acciones de los principales actores políticos y económicos desde la etapa colonial y republicana que conformaron las distintas clases sociales del Perú.
Esa realidad aun puede verse en nuestros días, solo que cambió la figura dominante en el Capitalismo. La forma de dominación de los actores y grupos de poder en nuestro país, en la región latinoamericana y en el mundo sigue siendo la misma que se menciona en la obra.
A propósito de este tema, en el año 2007, en el marco de la publicación del libro de Jaime de Althaus “La revolución capitalista en el Perú”, Cotler fue invitado a comentar sobre el lanzamiento de dicho libro.
Las críticas y comentarios realizadas ponen de manifiesto el viejo debate ideológico en el Perú. Su observación principal sobre el libro se da en que el desarrollo internacional del mercado crea brechas profundas de desigualdad.
Indica que los verdaderos culpables de frenar el desarrollo libre de las fuerzas productivas no son las coaliciones distributivas del SUTEP, los agricultores del arroz o los maestros como ejemplifica De Althaus, sino son las coaliciones distributivas de los grupos de poder como la CONFIEP, los empresarios mineros, los que controlan el mercado inalámbrico y telefónico. Es decir, los empresarios con intereses particulares.
“La democracia supone la constitución de coaliciones distributivas que compiten entre sí para obtener beneficios particulares”, indica Cotler, en referencia al contraste entre el estancamiento de los salarios y el auge del crecimiento económico de la época.
No existe economía competitiva sin la existencia de un Estado capaz de forzar la redistribución, regular el mercado y redistribuirlo. Sin esto, seguirá perdurando la paradoja entre el crecimiento económico y mayor acumulación de riqueza contra mayores conflictos sociales.
Julio Cotler será recordado como uno de los intelectuales más importantes de nuestro entorno académico, reconocido como uno de los más acreditados del país, que se ha convertido en una suerte de conciencia moral, visto en sus valientes intervenciones públicas en contra del autoritarismo fujimorista.
Su obra y contribución al desarrollo integral del país quedará presente en las próximas generaciones que sigan una línea de defensa de los intereses de las mayorías sociales vulnerables, como las clases trabajadoras, campesinas e indígenas en nuestro país.
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Referencia:
(1) Martin Tanaka, sociologo e investigador de la IEP (2005).