Por Jorge Agurto
Servindi, 23 de marzo, 2019.- Con congoja y pesar compartimos la noticia del fallecimiento de César Lévano La Rosa, hombre ejemplar, maestro del periodismo, tenaz obrero de las letras y la cultura en el Perú.
De origen humilde, Cesar Lévano, nació en un hogar obrero, en el que su padre y abuelo, ambos periodistas autodidactas, amaron las causas sociales y promovieron la cultura proletaria editando órganos de lucha anarquistas.
Tanto su padre, Delfin Lévano, como su abuelo, Manuel Caracciolo, tienen su nombre escrito en la historia social del Perú en una época donde la actividad política y gremial tenía fuertes lazos con la cultura.
A los 9 años, César Lévano, se vinculó al periodismo laborando como canillita o vendedor de diarios, y se familiarizó intensamente con la lectura política.
Pero César Lévano estaba predestinado no a vender periódicos sino, principalmente, a redactarlos y escribirlos.
Y escribió mucho, sin detenerse, día a día. Siempre desde una perspectiva muy fina, humana, inteligente.
Los escritos periodísticos de Lévano fueron siempre muy útiles para aclarar controversias, marcar un enfoque político preciso y atinado, sugerir una nueva perspectiva de análisis.
Su erudición también le permitía relacionar los hechos cotidianos con la cultura general, la historia mundial o las reflexiones de escritores y literatos de talla universal con los que estaba familiarizado.
Comprometido a muerte con sus ideas sociales César Lévano sufrió persecución y cárcel. Estuvo recluido varios años en el Sexto, el Panóptico y la isla penal El Frontón durante los gobiernos militares de Manuel A. Odría y de Francisco Morales Bermúdez.
Autor de numerosos artículos, ensayos y entrevistas –algunos recopilados en libros– también escribió poesías, valses, yaravíes y huainos; algunas de estas composiciones en colaboración con otro gigante de la cultura popular como Manuel Acosta Ojeda.
Como hombre íntegro, digno y consecuente César Lévano nunca arrió sus banderas. Por esto, no concilió con el poder, la corrupción o la censura. En consecuencia, no ostentó riquezas, excepto su riqueza intelectual y moral.
Laborioso, metódico y organizado, Lévano fue intensamente fecundo. Además, de batallar en el ejercicio diario del periodismo también dedicó sus energías a enseñar esta profesión en las aulas de San Marcos, donde un sueldo mísero nunca retribuyó su aporte a la cultura.
Quizás, una de las satisfacciones cotidianas de su vida haya sido la alegría de culminar un nuevo escrito con la calidad apetecida y el generoso amor de su compañera de toda la vida.
Como un homenaje y recuerdo a su persona compartimos el enlace al reportaje: Rebelde sin pausa: una entrevista viajera con César Lévano, escrito por el joven periodista Róger Tunque, y que fuera publicado por la Revista MiRevista Cultural y reproducido por Servindi el 9 de marzo del año pasado.
Rebelde sin pausa: una entrevista viajera con César Lévano
Por Roger Tunque
Edmundo Dante Lévano La Rosa, también conocido como César Lévano, acaba de cumplir 90 años en el 2016 y, en homenaje a su amplia trayectoria periodística, política y cultural, su alumno, periodista y escritor, Paco Moreno, presenta el libro Rebelde sin pausa: una entrevista viajera con César Lévano donde recoge las memorias del joven Lévano, sus vínculos con las principales causas sociales, el ejercicio del periodismo desde la trinchera de la resistencia y el ejemplo de la militancia como político consecuente.