Si los depósitos submarinos de carbono se alteran de nuevo, emitirán una nueva fuente enorme de gases de efecto invernadero, lo que exacerbaría el cambio climático.
Agencias, 17 de febrero, 2019.- Los gases de carbono contenidos en los fondos marinos podrían ser liberados y emitir gases de efecto invernadero si la temperatura del agua sigue aumentando, de acuerdo a un estudio difundido esta semana.
La investigación liderada por la Universidad del Sur de California (USC) Estados Unidos, encontró que por el final del Pleistoceno, a medida que los océanos se calentaban los reservorios submarinos de carbono emitieron gases de efecto invernadero hacia la atmósfera y derritieron el hielo.
Según los investigadores, "hoy en día el océano se está calentando nuevamente debido al calentamiento global provocado por el hombre", tal como recoge una nota de la USC.
"Estamos usando el pasado como una forma de anticipar el futuro", comentó Lowell Stott, profesor de ciencias de la Tierra de la USC y autor principal del estudio, citado por el portal phys.org.
Los descubrimientos de los reservorios son relativamente recientes y sus características e impacto apenas comienzan a entenderse.
Incluso, los hallazgos desafían otros estudios y modelos sobre el tema, de acuerdo a la investigación, apuntó Lowell Stott.
Si los depósitos submarinos de carbono se alteran de nuevo, emitirán una nueva fuente enorme de gases de efecto invernadero, lo que exacerbaría el cambio climático.
La investigación indica que el actual ritmo de aumento de temperatura en el océano podría hacer que hacía finales del presente siglo los depósitos sean afectados y liberen gases de efecto invernadero, ocasionando un efecto irreversible.
Asimismo, un depósito de gas carbono ha sido descubierto a 4.000 pies -más de 1.200 metros- de profundidad cerca de la costa de Taiwán, "y ya está a unos pocos grados centígrados de desestabilización", según la investigación.
Depósitos similares se han descubierto en el Golfo de California, la costa de Okinawa, en el mar Egeo, y en la costa oeste de Canadá.
"El gran desafío es que no tenemos estimaciones del tamaño de estos o cuáles son particularmente vulnerables a la desestabilización. Es algo que todavía queda por determinar", señaló Stott.
En muchos casos, los depósitos de carbono tienen unas tapas de hidratos. Pero esas cubiertas son sensibles a los cambios de temperatura. A medida que los océanos se calientan, pueden derretirse, lo que daría lugar a un doble golpe para el cambio climático.
"La última vez que sucedió, el cambio climático fue tan grande que causó el fin de la era de hielo. Una vez que ese proceso geológico comienza, no podremos detenerlo", advirtió Stott.
El Informe Especial sobre Ciencia del Clima del Gobierno de EEUU proyectó un aumento global en las temperaturas promedio de la superficie del mar de hasta 5 grados Fahrenheit (-15 grados centígrados) para finales de siglo si continúan las actuales tendencias.
Stott destacó que la última vez que fueron liberados gases submarinos de carbono "el cambio climático fue tan grande que causó el fin de la era glacial".
"Una vez que comienza el proceso geológico no podemos desactivarlo", advirtió.