Servindi, 30 de enero, 2019.- A través de un comunicado, la organización no gubernamental World Wildlife Foundation (WWF) reveló el impacto forestal causado por la rotura del dique minero de la empresa Vale, en la localidad de Brumadinho, estado de Minas Gerais, Brasil.
Se trata de al menos 125 hectáreas de bosques, equivalente a un millón de metros cuadrados o 125 canchas de fútbol, que fueron dañadas por el gigantesco relave minero, según constataron en imágenes de satélite. Este dato considera solo el primer día del vertido.
Según WWF, los sedimentos continuarán moviéndose por Paraopeba, causando la posible afectación del abastecimiento de agua en ciudades que dependen de este río.
También se teme que estos residuos minerales lleguen hasta Sao Francisco, uno de los ríos más importantes de Brasil.
Afectados
El grupo ambientalista indicó que entre las pérdidas se encuentran principalmente los ríos, incluida la vida acuática que alberga.
Otro grave perjudicado por el desastre ambiental, según informó AFP, es la aldea Nao Xoha ("espíritu guerrero"), conformada por unas 27 familias que viven en las orillas del Paraopeba.
"Estamos en una situación muy seria...Dependíamos del río y el río murió. No sabemos qué hacer", declaró el cacique Háyó a la agencia de noticias.
Por su parte, el Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais comunicó que el vertido deja 99 muertos, 57 cuerpos identificados y 259 personas desaparecidas.
Regulaciones ambientales más eficaces
Ante este escenario, la ONG exhorta al Gobierno brasilero a impulsar reformas ambientales que sean realmente rígidas.
"El sector minero necesita investigar e invertir en procesos de menor impacto y riesgo, como en los procesos secos, que no involucran represas de desechos y promueven un cambio en todo el sistema de producción. Estos cambios urgentes deben ser impulsados por fuertes regulaciones ambientales ", comentó Mauricio Voivodic, director ejecutivo de WWF-Brasil.
Con respecto al marco regulatorio ambiental, Jair Bolsonaro expresó, durante y después de la campaña presidencial, su intención de revisar y "mejorar" las reglas de licenciamiento ambiental. Así lo muestra los videos que registró en sus redes sociales.
"Esa cuestión de licencia ambiental entorpece cuando un alcalde, gobernador, presidente quiere hacer una obra de infraestructura", sostuvo en diciembre de 2018.
El discurso de Bolsonaro, al parecer, ha cambiado repentinamente por la tragedia de Brumadinho. Ahora su gestión anunció, a través de su diario oficial, la fiscalización a miles de represas en Brasil, especialmente las categorizadas en "alto riesgo".
El dato
- La policía capturó a cinco ingenieros, entre los que se encuentran tres funcionarios de Vale. Ellos son los encargados de la autorización de la mina Córrego do Feijao, epicentro del desastre en la localidad de Brumadinho.
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