Por Franklin Cornejo*
28 de enero, 2019.- La pregunta ¿a dónde va la comunicación indígena? se propone en el marco de un encuentro regional de comunicadores indígenas, que se realizó en el Cusco. La comunicación tiene sentido y fortalezas cuando las personas se reúnen, confrontan sus intereses y puntos de vista, pero sobretodo porque entre ellos y ellas prevalece el sentido de comunidad. Allí valores que los mantienen unidos como comunidad y les dan sentido y cohesión, en este caso como comunicadores y comunicadoras con orígenes y valores relacionados al mundo indígena.
Por ello resulta importante visibilizar, destacar, los valores y prácticas que permiten fortalecer la comunidad en un sentido de igualdad y justicia.
Considero que ese núcleo unificador, ese sentido de ser comunidad, es el punto de partida para plantearse esa pregunta ¿a dónde va la comunicación indígena?
Y esa pregunta no es teórica solamente, también está unida a las necesidades y potencialidades de los mismos comunicadores y comunicadoras indígenas (ubicados en contextos culturales, políticos, económicos específicos). Con ello, surge esta otra pregunta complementaria ¿a dónde vamos como comunicadores indígenas? Un nosotros que se pregunta e interpela, permanentemente, de manera crítica, pero también autocrítica.
Esta reflexión conduce a comprender y actuar (como comunicadores) frente a escenarios de la comunicación de nuestros días. Lo cual moviliza a pensar y actuar desde una comunicación interna (para fortalecer capacidades) y una comunicación externa (para visibilizar en un contexto globalizador e intercultural: temáticas, aportar a la formación de la opinión pública, el debate y la agenda pública).
Así, la comunicación interna se fortalece con los encuentros, las capacitaciones, talleres, conferencias, elecciones de nuevos miembros, ampliación de redes asociativas, jornadas, medios con contenidos y técnicas orientados a la ciudadanía y al ámbito local; y ello contribuye en la ampliación de capacidades de los comunicadores y sus bases organizativas.
El otro ámbito, el de la comunicación externa tiene que ver, en principio, con dos acciones concretas: a) producir mensajes y contenidos para promover los objetivos comunicacionales trazados, b) fortalecer las redes y acuerdos con potenciales aliados; ello significa también establecer alianzas que permitan llegar a otros públicos, buscar entrar al debate público, a la formación de la opinión pública y agendas públicas.
Este actuar comunicacional debe afrontar problemas como: la centralización del estado, el extractivismo, una agenda mediática (de medios tradicionales) que no visibiliza el mundo indígena, las noticias falsas, los autoritarismos.
Sin embargo, existen procesos positivos que contribuyen a fortalecer la comunicación indígena tales como: el sínodo amazónico, las redes sociales, la telefonía móvil conectada a internet, la cooperación internacional que apoya la agenda indígena, redes nacionales y regionales que apoyan el mundo indígena, medios y comunicadores que han tomado conciencia de su papel ciudadano.
La sugerencia es que las preguntas: ¿a dónde va la comunicación indígena? ¿A dónde vamos como comunicadores indígenas? pueden hacerse desde los escenarios de la comunicación interna y externa (para fortalecer lo que ya existe o propiciarla, en el caso que no existan, la comunicación interna y externa) y por otro lado tomando en cuenta los problemas (que limitan la comunicación indígena), pero al mismo tiempo identificando los procesos positivos que contribuyen a fortalecerla.
La importancia de que estas preguntas se realicen en reuniones y con una metodología participativa permite consolidar la unidad, y abrir la comunicación interpersonal a la comunicación mediática, virtual, comunitaria, participativa donde se logre compartir el bien común, el respeto al otro, el cuidado del medio ambiente, la defensa de los derechos indígenas, el diálogo intercultural; entre otros temas relevantes de la agenda indígena.
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*Franklin Cornejo es docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM).