Servindi, 25 de enero, 2019.- Alrededor de 700 indígenas y afrocolombianos agrupados en 263 familias fueron víctimas del desplazamiento forzado como consecuencia de los enfrentamientos ocurridos el 16 de enero entre grupos armados no identificados.
El hecho se registró cerca a las comunidades de Santa Maña de los Santos en el municipio colombiano de Tumaco, en el departamento de Nariño.
De acuerdo con Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA), los indígenas y afrocolombianos desplazados provienen de las veredas de Santa María, Bocas de Caunapí, Chapilar, El Coco, Vuelta Larga, San Francisco, Ambupi y Corriente Grande.
Asimismo, la OCHA informó que la presencia e intimidación de los grupos armados originó restricciones a la movilidad de cerca de 144 personas, agrupadas en 48 familias que pertenecen a las veredas de Chorrera y Peñas de los Santos.
Los desplazados se encuentran, según el informe, en hoteles y viviendas de familiares y amigos, mientras que los que sufrieron restricciones en su movilidad tienen acceso limitado a sus cultivos que les permite asegurar su sustento y seguridad alimentaria.
La información que las organizaciones sociales proporcionaron a la OCHA, señala que las victimas requieres ayuda urgente, entre otros temas, en salud mental y física, debido al temor “ante la inseguridad y posibles represalias por parte de los actores armados”.
Asimismo, requieren de un albergue porque el desplazamiento genera hacinamiento en las viviendas de acogida.