Megaoperación de Aduanas intervino cargamento récord de aletas de tiburón de origen sospechoso que iban a ser enviadas a Asia. Al cierre de edición se estimaba en más de 25 mil los especímenes sacrificados en los mares de la frontera con Ecuador, varios de ellos en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)
Por Óscar Castilla C. y Leslie Moreno Custodio
7 de dicembre, 2018.- Uno de los mayores cargamentos de aletas de tiburón de presunto origen ilegal en el Perú –25 toneladas valorizadas en US$630 mil y que tenía a China como destino– fue intervenido por Aduanas de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) en el Callao durante una mega operación para combatir a presuntas organizaciones dedicadas a la extracción y el tráfico de especies acuáticas en peligro de extinción.
La operación –realizada la semana pasada por la Brigada de Operaciones Especiales (BOE) de Aduanas– descubrió varios contenedores con entre 100 y 150 sacos que tenían en su interior miles de aletas dorsales de especies que de manera preliminar han sido identificadas como pertenecientes al tiburón azul (prionace glauca) y tiburón zorro (alopius pelagicus), entre otras incluidas en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Al cierre de edición Ojo-Publico.com logró conocer que los agentes de Aduanas siguen realizando el conteo de especímenes individuales que acabaron siendo sacrificados en los mares del norte de Perú y Ecuador. La escalofriante cifra –se calcula 25 mil especímenes en base a sus aletas dorsales, según una fuente vinculada al sector– ha logrado impactar a efectivos aduaneros curtidos en la lucha contra el tráfico de drogas, el contrabando y la minería ilegal de oro.
La cifra de especímenes sacrificados podría crecer en las próximas horas cuando se concluya con la revisión total de las 25 toneladas de material intervenido en los almacenes portuarios del Callao. "El precio de esta exportación sospechosa de aletas parece poco (US$630 mil) comparado con el valor del oro, la madera y otras materias primas enviadas al extranjero, pero el daño final para la naturaleza y el ecosistema marino es invaluable", dijo uno de los responsables de las pesquisas.
La investigación ha establecido que las compañías Angaff SAC, Huiman SAC, Lamarqocha Inversiones SAC con sede en Lima; Inversiones Perú Flippers de Callao EIRL; y Marea Blue EIRL de Tumbes son dueñas de las cargas. De acuerdo a información financiera, estas empresas se crearon en los últimos cinco años y realizan importaciones desde Ecuador y exportaciones a China continental y a Hong Kong, mercados que comercializan las aletas de tiburón en el negocio gastronómico o las industrializan por sus supuestas propiedades afrodisíacas.
"Más de 25 mil especímenes de tiburon se calcula que fueron sacrificados, según la cantidad de aletas intervenidas por Aduanas"
En la actualidad, Perú es el tercer país exportador de aletas de tiburón a nivel global y el mayor proveedor latinoamericano de este producto hacia China, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Ecuador tiene prohibida la exportación de las aletas de dicho espécimen.
Intervención. La Brigada de Operaciones Especiales (BOE) de Aduanas descubrió varios contenedores con sacos de polietileno que tenían a China como destino. / Foto: Ojo-Publico.com
Aduanas de la Sunat ha establecido que el sendero que siguen los cargamentos de aletas de tiburón inicia en Ecuador –que prohibió cualquier tipo de actividad pesquera o extractiva cuyo objetivo sea esta especie el 2007–, llega a nuestro país y acaba en el puerto del Callao o en otro de la costa norte del Perú. En estos lugares, un grupo de exportadoras locales, previa coordinación con sus proveedores, espera la carga ilícita para enviarla a su destino final en Asia.
Compañías bajo investigación
Las autoridades aduaneras establecieron que una de las compañías más grandes intervenidas es Lamarqocha Inversiones SAC, constituida el 2016 con Amadeo Sáenz Astuñaupa como gerente general, y con Xiaoou Zheng –de origen chino– y Lucila Sáenz Astuñaupa como fundadoras. Dicha exportadora ha realizado envíos a China por más de US$7 millones entre julio del 2016 y septiembre del 2018.
Otras compañías intervenidas por Aduanas fueron: Angaff Perú, creada el 2013 en Lima y que tiene como gerente a Jorge Castillo Martínez, quien también es fundador de la empresa con Brian Junior Pinto Panduro, de 24 años, la cual ha realizado envíos con destino a China por US$300 mil en el 2018.
También Huiman S.A.C., fundada el 2016 en Lima y que tiene como gerentes a Clotilde Huiman Córdova, apoderada de la exportadora, y a su esposo Jorge Castillo Silva, realizó importaciones de Ecuador por US$350 mil y exportaciones a China por US$880 mil.
Vulnerable. El tiburón zorro de esta foto se caracteriza por su larga cola y se ha convertido en una especie codiciada por pescadores de todo el mundo. / Foto: Nicolas Voisin/Oceana.
Aduanas también intervino a la compañía chalaca Inversiones Perú Flippers, creada el 2015 y que tiene como gerente y titular a Juan Quispe Huamaní. Esta empresa realizó exportaciones a Hong Kong por más de US$421 mil desde noviembre del 2016. En tanto, Marea Blue, creada el 2017 y gerenciada y de propiedad de Miguel Ángel Vera Chevez, ha realizado exportaciones a Hong Kong por US$57 mil en lo que va del 2018.
Fuentes del sector que lucha contra el tráfico de aletas de tiburón revelaron la inacción del Estado en la lucha contra las organizaciones dedicadas a la extracción y contrabando de especies acuáticas en peligro de extinción. Las entidades encargadas de articular estas acciones son la Policía Nacional, Fiscalía Especializada en Materia Ambiental y el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) del Ministerio de la Producción.
Investigación. Cada uno de los contenedores intervenidos llevaba entre 100 y 150 sacos con miles de aletas de tiburón. / Foto: Ojo-Publico.com.
Ojo-Publico.com conoció que Aduanas está en proceso de investigación para establecer la procedencia real de la carga, que podría llegar a permanecer inmovilizada hasta por 30 días útiles, si así se dispone. Esta es la intervención de aletas de tiburón más grande en los últimos años. Desde el 2015, las autoridades peruanas ha intervenido más de 27 toneladas de aletas de esta especie en diferentes operaciones realizadas en las localidades de Tumbes, Áncash y Lima.
El Ministerio Público también puede llevar el caso al Poder Judicial por delito de extracción ilegal de especies acuáticas. Consultado sobre el accionar usual en estos procesos, el procurador público del Ministerio del Ambiente Julio Guzmán dijo que sí el caso llegara a judicializarse y acabara en una sentencia (el delito es castigado hasta con cinco años de prisión) la carga podría llegar a incinerarse por no tener ningún uso gastronómico o industrial en el Perú.
Proveedores y otros sospechosos
La última operación contra estas organizaciones ocurrió en marzo pasado cuando la Sunat intervino casi dos toneladas de aletas de tiburón en Chimbote (Áncash) por delito contra especies acuáticas. Entonces, la carga –proveniente de Tumbes y contenida en 51 sacos valorizados en US$31 mil– no contaba con la documentación que acreditara su origen. El caso contra los acusados Poly Dicks Pinto Gonzales, padre de Brian Pinto Panduro, uno de los dueños de Angaff Perú; y los hermanos Jorge Roldán y María Amelia Ángulo Sánchez; ya se encuentra en el Poder Judicial.
Aduanas de la Sunat también identificó a la empresa Génesis Naomi de Tumbes como una de las proveedoras de aletas de tiburón, en el marco de sus pesquisas. La compañía, creada el 2014 y que tiene como dueño y gerente a Mario Lucio Maceda Vidal, realizó importaciones desde Ecuador por más de US$1.2 millones entre 2015 y 2016. Este personaje fue enviado a prisión luego de ser sindicado como integrante de la organización “Los Piratas de Puerto Pizarro” que opera en la zona norte del Perú.
"El tiburón azul y el tiburón zorro se encuentran en riesgo de extinción, según la lista roja de la UICN"
En noviembre último, un juzgado de la Corte Superior de Tumbes dictó 36 meses de prisión preventiva para 20 acusados de integrar dicha banda por delitos de homicidio, robo agravado y lesiones graves, uno de ellos fue Maceda Vidal de Génesis Naomi, según la prensa local. La Fiscalía los acusó por interceptar embarcaciones para venderlas luego en los mercados ilegales de Ecuador y Perú.
El tráfico de estas especies –cuya origen real es “lavado” en la exportación– sigue a nivel global pese a que su captura tiene restricciones en ciertos países y de que podría llevarlas a la extinción si no se controla su comercio, de acuerdo a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites). En la Conferencia de las Partes Cites –a llevarse a cabo en Sri Lanka el 2019– podría aprobarse la propuesta del Perú de realizar un inventario de las aletas de dichas especies con el objetivo de limitar los permisos para su comercio.
Perú se ha convertido en la ruta de salida de países con prohibiciones como Ecuador ante la alta demanda del mercado asiático. De acuerdo el Departamento de Productos Pesqueros de PromPerú, el país ha exportado más de 360 toneladas de aletas de tiburón en los dos últimos años, que fueron cotizadas en US$10 millones en valor FOB (valor utilizado para calcular los montos de las exportaciones).