Servindi, 29 de junio, 2018.- El 27 y 28 de junio se desarrolló en la ciudad de Oslo, Noruega, el “Oslo Tropical Forest Forum”, la principal conferencia mundial de alto nivel sobre bosques y clima.
El IV Foro de Bosques Tropicales reunió a más de quinientas personas de diversos sectores públicos y privados para verificar resultados e identificar desafíos pendientes luego de diez años de reducir las emisiones de la deforestación y la degradación forestal en los países en desarrollo.
La finalidad es apuntalar las negociaciones sobre el cambio climático y avanzar en estrategias para movilizar los bosques para contribuir a alcanzar las ambiciones del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El foro destacó cómo modificar y combinar los flujos financieros públicos o privados para la conservación de bosques; alcanzar la deforestación cero en las cadenas de suministro conjuntas, y promover el rol vital de los bosques en el logro de los ODS.
El evento fue impulsado por la Agencia de Cooperación Noruega (Norad), una dirección dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega. En asuntos relacionados con la Iniciativa Internacional de Clima y Bosques de Noruega (NICFI), Norad depende del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Ambiente de Noruega.
Las funciones de Norad se establecen en los términos de referencia de la agencia y en las cartas de asignación anuales emitidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Ministerio de Clima y Medio Ambiente.
Desarrollo del foro
La primera mañana de la conferencia desarrolló dos sesiones plenarias de alto nivel que incluyeron presentaciones científicas sobre la importancia de los bosques para el clima y los objetivos de desarrollo.
También tuvo lugar un panel de discusión sobre el progreso hacia los objetivos para acabar con la deforestación.
Siguieron cuatro rondas de cuatro sesiones paralelas en la tarde del primer día y la mañana del segundo día, con "secuencias" entrelazadas de discusión organizadas libremente alrededor de los temas de la conferencia.
Los ejes de las sesiones fueron: a) el papel de los bosques en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París; b) progreso hacia el cumplimiento de los compromisos de cadena de suministro de productos básicos sin deforestación.
Asimismo, c) reducir la tala ilegal, la corrupción y otros delitos relacionados con los bosques, y finalmente, d) reconocer los derechos indígenas y reducir la violencia contra los defensores del medio ambiente.
La primera ronda de sesiones paralelas se centró en establecer el estado de la situación en torno al problema, mientras que las rondas posteriores se centraron en nuevas herramientas y enfoques prometedores para abordar los desafíos y oportunidades identificados.
Cuatro de las sesiones paralelas se diseñaron como discusiones de pecera, con una mesa central de panelistas debatiendo un problema con la audiencia que los rodea en un círculo exterior.
Si bien no se proponen sesiones específicas para cada país, la mayoría de las sesiones paralelas fueron diseñadas para destacar la experiencia de uno o varios países o jurisdicciones subnacionales.
El programa concluye con una sesión plenaria final con perspectivas prospectivas de oradores de alto nivel y comentarios de cierre.
Apoyo a Ecuador
Los Gobiernos de Noruega y Alemania entregaron el miércoles 27 a Ecuador unos USD 50 millones, a través de un convenio, para la protección de 13.6 millones de hectáreas ecuatorianas de bosques.
Suscribieron el convenio conjunto Tarcisio Granizo, titular de Ambiente de Ecuador, OIa Elvestue, ministro del Clima y Ambiente de Noruega, y Stefan Schmitz, ministro de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania.
Granizo señaló que “para nosotros, detener la deforestación es fundamental, pues este es un problema multidimensional que se relaciona de forma directa con la productividad y el uso del suelo”.
El titular del MAE agregó que el acuerdo es un “elemento esencial” del involucramiento y corresponsabilidad de la cooperación internacional ante los países en desarrollo que demuestran efectividad en la conservación de los bosques, en referencia al trabajo en conjunto con Noruega y Alemania con fines ambientales.
Elvestue aseveró que “Ecuador ha estado trabajando duro durante varios años para reducir la deforestación. Nosotros estamos muy felices de ser aliados de Ecuador para alcanzar estos resultados, y poder ayudar a proteger uno de los bosques más preciados y biodiversos para el futuro”.
Los fondos serán invertidos en actividades que beneficien a comunidades locales, apoyando a la producción responsable y a la protección del bosque, que serán entregados a través de la organización REDD Early Movers Program (REM) operado por el Banco de Desarrollo Alemán.
“Esta alianza ayudará a Ecuador a seguir trabajando en protección de sus bosques. A través de la estructura innovadora de distribución de beneficios REM se asegura que las comunidades y los grupos indígenas sean parte integral del programa para fortalecer los medios de subsistencia de todos aquellos que dependen de los bosques”, puntualizó Schmitz.
EL programa REM reconocerá también parte de la reducción de emisiones por deforestación del Ecuador, desde el año 2015 al 2018.
Asimismo, los fondos se utilizarán en el fortalecimiento en actividades y políticas de gobierno, pues al menos 70 por ciento de los fondos serán destinados a beneficios productivos para las comunidades a nivel local.