Servindi, 9 de mayo, 2018.- Las áreas naturales protegidas y las tierras indígenas cumplen un rol importante al secuestrar enormes cantidades de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero que conlleva al cambio climático, en los bosques tropicales de la Amazonía.
Así lo detalla un reciente informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Peruana (MAAP). El reporte también sostiene que, hasta el 2017, las áreas naturales y las tierras indígenas resguardaron 3,17 millones de toneladas métricas de carbono.
De este total, 1,85 mil millones de toneladas métricas se encuentran resguardadas en las áreas naturales protegidas, 1,15 mil millones en las comunidades nativas tituladas y 309,7 millones en las reservas indígenas/territoriales para los pueblos en aislamiento voluntario.
Cabe precisar que el total de carbono resguardado equivale a dos años y medio de las emisiones de carbono en los Estados Unidos, la misma cantidad que el Perú emite en 88 años.
Ya en abril, MAAP había reportado la pérdida de 59 millones de toneladas métricas de carbono en la Amazonía peruana durante el 2013 y 2017. Este hecho estaba relacionado con la pérdida forestal, sobre todo por actividades mineras y agropecuarias.
De acuerdo con los datos del MAAP verificados en aquel informe, la deforestación representa casi la mitad (47%) de las emisiones de carbono anuales del Perú, incluyendo los combustibles fósiles.
Este nuevo informe, muestra las áreas protegidas y las tierras indígenas que están resguardando importantes reservas de carbono.
Por ejemplo, el Área de Conservación Regional Maijuna Kichwa, el Área de Conservación Regional Ampiyacu Apayacu y el Parque Nacional Yaguas están resguardando 202 millones de toneladas métricas de carbono al noreste de la Amazonía peruana.
Por su parte el Parque Nacional Manu, la Reserva Comunal Amarakaeri albergan alrededor de 194 millones de toneladas métricas de carbono. Asimismo, Los Amigos, la primera concesión de conservación en el mundo, está resguardando 15 millones de toneladas métricas.
La Reserva Natural Tambopata y el Parque Nacional Bahuaje Sonene, dos áreas naturales protegidas importantes, están resguardando carbono en una zona con alta minería de oro.
Asimismo, el Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo, la Reserva Nacional Pacaya Samiria, la Reserva Nacional Matsés y el Parque Nacional Sierra del Divisor albergan 270 millones de toneladas métricas de carbono al este de la Amazonía peruana.
La Reserva Indígena Murunahua, junto a las comunidades nativas tituladas circundantes, también resguarda carbono dentro de sus áreas.