Servindi, 28 de marzo, 2018.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIH) reconoció avances en Guatemala en el combate a la impunidad pero observó que persisten importantes desafíos en materia de derechos humanos en este país.
Se trata del informe “Situación de los Derechos Humanos en Guatemala” recién públicado en el que saluda el Plan del Estado para el retiro gradual del Ejército de tareas de seguridad ciudadana.
Sin embargo, también advierte que existe una estructura estatal débil, altos niveles de corrupción y violencia, discriminación racial, desigualdad social, falta de acceso a la justicia, desnutrición crónica y un alto nivel de impunidad.
En materia de memoria, verdad y justicia, los avances relacionados a casos que tomaron lugar durante el conflicto interno son limitados y observamos con preocupación la falta de avances en el caso por genocidio.
El informe aborda la situación de violencia e inseguridad que enfrentan personas defensoras de derechos humanos, operadores de justicia y periodistas, así como las problemáticas que enfrentan mujeres, niños, niñas y adolescentes, pueblos indígenas y personas afrodescendientes, migrantes y personas desplazadas.
También analizamos temas relacionados al sistema de administración de justicia, la libertad de expresión, la seguridad ciudadana, y la situación de personas bajo custodia del Estado.
Respecto al derecho a la consulta previa, la CIDH resalta que su implementación debe ante todo, respetar el derecho a la libre determinación y asegurar que no se convierta en un mero proceso formalista que no responda a las particularidades del pueblo o comunidad indígena consultada.
Por otra parte, la CIDH detalla que recibió abundante información sobre acciones de desalojos forzosos que han afectado a cientos de personas que habitan en zonas rurales.
Asimismo, advierte del riesgo que enfrentan un número significativo de comunidades campesinas e indígenas de ser desalojadas por el Estado como resultado de la ejecución de órdenes judiciales.
Respecto de la situación de periodistas, el informe constata que Guatemala vive un contexto de violencia, caracterizado por asesinatos, amenazas y un discurso que busca estigmatizar a los medios y comunicadores comprometidos con el combate a la corrupción y el abuso de poder.
Finalmente, el documento recomienda al Estado de Guatemala redoblar su compromiso para continuar con la lucha contra la impunidad, la violencia, la intolerancia y la corrupción a través de políticas y programas de prevención y respeto a los derechos humanos.
Acceda al informe con un clic en el siguiente enlace: