Servindi, 18 de marzo, 2018.- Gracias al diálogo solidario las comunidades Unión San Francisco y Centro Apinihua decidieron demarcar y distribuir de forma equitativa un área de casi 800 hectáreas de sus territorios ancestrales.
Un vídeo de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) registra el trabajo realizado para resolver el conflicto originado por un error de superposición en las solicitudes de ampliación territorial.
De esa manera, se allanó el camino para titular y ampliar el territorio ancestral de ambas comunidades del pueblo Asháninka, ubicadas en la provincia de Atalaya, región Ucayali.
La acción fue posible gracias al trabajo de una brigada de campo de la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali (DRAU) que realizó del 17 al 21 de febrero actividades de demarcación, linderamiento y estudio de suelos.
La labor se efectuó en el marco de la implementación de la Declaración Conjunta de Intención (DCI) a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD–DCI).
El área demarcada brinda seguridad jurídica a las comunidades para que puedan satisfacer sus necesidades tradicionales sin depredar el bosque y más bien fortaleciendo el compromiso de la comunidad para su protección efectiva.
Cabe destacar que la DCI es un acuerdo de cooperación entre Perú, Noruega y Alemania que busca reducir la emisión de gases de efecto invernadero a consecuencia de la deforestación del boque amazónico.
El proyecto PNUD – DCI se implementa en el marco de este acuerdo y cuenta con la cooperación financiera de Noruega a través de la Agencia Noruega de Cooperación NORAD.