Durante una convención de avance científico la Comisión Europea se presentó proyecto que impulsa el desarrollo de arquitecturas bioclimáticas. La evolución de esta iniciativa será fundamental teniendo en cuenta que para el 2050 el 66% de la población vivirá en espacios urbanos. ¿Se copiará este modelo de desarrollo en el continente americano?
Por José Díaz
Servindi, 20 de febrero, 2018.- El desarrollo industrial de las últimas décadas a reforzado el fenómeno de abandono de espacios rurales por la ocupación de ciudades cuya explosión demográfica ha derivado en convertirlas en los más grandes focos de contaminación de la vida moderna. Debido a ello se han presentado alternativas de desarrollo durante el encuentro anual de la Asociación Americana para el Avance Científico (AAAS, por sus siglas en inglés).
El proyecto presentado por la Comisión Europea (CE) durante el evento llevado a cabo este año en la ciudad norteamericana de Austin (Terxas) tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los habitantes a través del desarrollo de la nanotecnología en función de crear “ciudades inteligentes”. Esto, teniendo en cuenta, que se estima que para el 2050 el 66% de la población mundial vivirá en espacios urbanos.
La iniciativa ha sido denominada “Materiales avanzados y nanotecnología” busca aprovechar los espacios verticales y horizontales de las ciudades para potenciar los hábitat interiores de las viviendas y mejorar sustancialmente la calidad del aire en el exterior.
La meta ha sido incluida dentro del programa Horizonte 2020, un proyecto de desarrollo que nace en la Unión Europea, y que cuenta con más de 233 socios que participan aportando y potenciando las propuestas de eficiencia energética para la evolución de las ciudades y sus edificios.
Hogares verdes
Por el momento, el proyecto a nivel europeo se viene elaborando de manera preliminar por el centro de desarrollo de nanotecnología AMANAC, el mismo que ha admitido que la construcción de viviendas biosostenibles en espacios urbanos puede llegar a un costo mayor que las estructuras tradicionales, aunque a largo plazo la inversión se haría sustentable.
Por su parte, el director de política de materiales avanzados y nanotecnología del CE, Giuseppe Luca Polizzi, admitió que en la Unión Europea se sigue con interés el proyecto de las “casas pasivas” cuyas estructuras se desarrollarían en función del aprovechamiento de la arquitectura bioclimática, evitando de esta manera escenarios de fuga de energía y coste social.
El modelo de desarrollo de “hogares verdes” sigue en su etapa incipiente y se espera alcanzar pronto alternativa seguras para una ciudadanía que en los últimos años ha ocupado en tal medida algunas ciudades que el colapso ambiental ya se hace evidente. ¿Se copiarán alternativas de este tipo en el continente americano?
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— Servindi (@Servindi) 19 de febrero de 2018