Servindi, 5 de febrero, 2018.- Luego de diez días de intenso trabajo de campo las brigadas de socialización encargadas de presentar el proceso para acceder a derechos sobre el territorio a comunidades nativas de la provincia de Datem del Marañón en Loreto, culminaron su labor en enero y retornaron a la ciudad de San Lorenzo, capital provincial.
Las brigadas estuvieron integradas por técnicos de la Dirección Regional de Agricultura de Loreto, asesores interculturales indígenas y representantes de la Coordinadora Regional de Pueblos Indígenas (CORPI San Lorenzo) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP).
El trabajo deslegado permitió presentar el proceso ante ocho comunidades nativas ubicadas en los distritos de Cahuapanas y Barranca de la citada provincia.
En Cahuapanas se visitó a las comunidades Shunuisha Machico, San José de Sillay y Santa Elena de Cahuapanas, ubicadas en la cuenca del río Cahuapanas.
En Barranca el destino fueron las comunidades San Juan de Miraflores, Nuevo Progreso, Copal, Wawajim y Nayumpin, ubicadas en la cuenca del río Potro.
Las comunidades visitadas pertenecen a los pueblos indígenas Shawi y Awajun, y algunas de ellas esperan desde hace cuarenta años la obtención de derechos sobre su territorio ancestral.
Las presentaciones de las brigadas se realizaron en asambleas comunales a cuyo cierre se procedió a firmar el acta de la reunión donde se acepta participar en el proceso.
Así mismo, cada comunidad nativa se comprometió en aportar con mano de obra local, la apertura de trochas y la colocación de hitos durante las acciones que demanda el proceso de demarcación y las actividades de campo del proceso de evaluación agrológica de las tierras comunales.
Tales actividades se realizarán entre los meses de febrero y marzo, y estarán a cargo de equipos técnico del Gobierno Regional de Loreto y son el paso siguiente al de la socialización.
Se estima que, una vez culminado el proceso durante el 2018, el resultado se refleje en más de 100 mil hectáreas de territorio amazónico reconocido a través de la entrega de títulos de propiedad o contratos de cesión de uso para las comunidades.
Cabe resaltar que, para una comunidad nativa, ejercer su derecho sobre un territorio resulta fundamental para obtener seguridad jurídica, fortalecer su estatus e identidad cultural, además de permitirle proteger y preservar sus ecosistemas.
Los trabajos de acceso a derechos sobre el territorio se realizan gracias a la cooperación del reino de Noruega y al trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a través del proyecto PNUD–DCI.
El citado proyecto se efectúa en el marco de la Declaración Conjunta de Intención (DCI), un convenio firmado entre Perú, Noruega y Alemania que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la deforestación y degradación del bosque amazónico.
Vea el vídeo sobre el avance del proyecto: