Escuche la entrevista a Johnson Cerda (Ecuador) sobre la participación, aportes y conocimientos de los pueblos indígenas en el marco de las cumbres climáticas a propósito de nuestra asistencia a la COP23 en noviembre.
Por Rafael Ponte*
Servindi, 20 de diciembre, 2017.- Johnson Cerda, indigena kichwa de la Amazonía de Ecuador, nos explica cómo participan los pueblos indígenas en las cumbres climáticas mundiales a propósito de su intervención en la 23.º Conferencia de las Partes (COP23), celebrada en Bonn, Alemania, recientemente en noviembre.
Johnson Cerda se desempeña como asesor indígena en el Programa de Pueblos Indígenas de Conservación Internacional (CI) y asistió a la COP23 en calidad de apoyo técnico del Caucus Indígena (el Caucus).
El Caucus es un espacio de coordinación y diálogo del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC). Las regiones que participan de este espacio son siete: África, América Latina y el Caribe, América del Norte, el Ártico, Asia, Europa Oriental, la Federación de Rusia y el Pacífico.
“El Caucus trae experiencias de los pueblos indígenas de varias regiones. Es un espacio abierto para todo aquel que se autoidentifique y quiera participar y contribuir a las decisiones”, comenta Cerda.
Durante las mañanas de la cumbre climática, sus integrantes se subdividieron en cuatro grupos que tenían la misión de seguir (e incidir) en temas específicos y las negociaciones correspondientes.
El entrevistado lideró el grupo de trabajo responsable de seguir las discusiones del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (OSACT o SBSTA en inglés).
Aportes de los pueblos indígenas
“Nosotros no venimos a estar mendigando sino a contribuir”, menciona Cerda evocando las palabras de Marcos Terena, líder indígena de Brasil, durante la Cumbre de la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en 1992.
Aunque los gobiernos cierran las puertas para las contribuciones, los pueblos indígenas insisten en que sí pueden contribuir en temas de mitigación y adaptación con sus conocimientos tradicionales, algo que han hecho
No solo pueden aportar en los temas sino que pueden indicar si la implementación de las decisiones es eficiente o si vulneran sus derechos. Pero hacer escuchar sus voces presenta sus propias dificultades.
A diferencia de las 197 partes (países) que tienen la facultad de intervenir y emitir un voto durante las negociaciones de la COP, los pueblos indígenas participan a través de organizaciones regionales, que a su vez están conglomeradas en un grupo de interés (constituency) que puede intervenir o ser consultada si los países reconocen y valoran su participación.
Esta configuración limita a los pueblos indígenas a un rol de espectadores y el valor de las propuestas de los pueblos no se aprecia como se debería, un error que pretende solucionarse con la creación de la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas (en adelante, la plataforma).
Cerda menciona que, aunque han habido conflictos sobre la cantidad de pueblos indígenas que una organización representa, existe flexibilidad para que todas las ideas sean discutidas.
Además, cuando surgen temas sensibles, se promueve que las regiones coordinen y luego tomen una postura.
Sin preparación la participación se debilita
El SBSTA es el primer cuerpo que discute temas de manera científica y técnica. En la primera semana de las COP el SBSTA se dedica a hacer todos los análisis necesarios para la adopción de decisiones en segmentos de alto nivel.
Según el entrevistado, una de las limitaciones en la participación es la falta de preparación de algunos representantes indígenas antes de acudir a una cumbre climática.
“Sin preparación la participación (indígena) se debilita”, resalta Johnson Cerda.
A través del grupo, y a pesar de las dificultades de los horarios y las agendas, se realizan esfuerzos para que los representantes indígenas aprendan y se informen sobre varios temas. Sin embargo, esto no es suficiente.
La implementación de la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas puede ser una solución para que los pueblos indígenas y sus organizaciones obtengan más posibilidades de participar a través del reconocimiento de sus conocimientos ancestrales.
Hacia el final de la primera semana de negociaciones, la estructura y funciones de la plataforma aún eran puntos de discusión entre los países.
Las observaciones realizadas por los pueblos indígenas en el diálogo abierto entre múltiples partes interesadas durante la sesión N° 46 del SBSTA en mayo de este año, fueron tomadas en cuenta para iniciar la discusión sobre este espacio en noviembre.
Sin embargo, las discusiones se encontraban entrampadas en la definición de un espacio que se encargue de analizar cómo se realizará la implementación.
Para Cerda, un espacio como este podría extender la puesta en funcionamiento de la plataforma. Cabe resaltar que el establecimiento de la plataforma ya estaba aprobado en 2015 pero los países han ido postergando este hito.
Posteriormente, finalizada la COP23, los países acordaron crear un grupo de trabajo de facilitación (que no sería un órgano de negociación dentro de la Convención por pedido de países desarrollados) y las organizaciones indígenas podrán diseñar y codirigir un próximo taller sobre este y otros puntos relacionados a la plataforma en la próxima sesión del SBSTA (abril-mayo 2018).
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*Rafael Ponte es bachiller en Comunicación para el desarrollo y se desempeña como comunicador ambiental en Servindi. Twitter: @rafa_pont