Servindi, 4 de diciembre, 2017.- Un reciente informe del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Peruana (MAAP) revela una pérdida de 280 hectáreas, equivalentes a 385 campos de fútbol, producto de grandes derrumbes en tres áreas naturales protegidas de la Amazonía peruana.
Entre las áreas protegidas afectadas, debido a las intensas lluvias y la presencia de zonas escarpadas e inestables, se encuentran el Parque Nacional Sierra del Divisor, el Parque Nacional Cordillera Azul y el Parque Nacional Bahuaja Soneme.
El reporte demuestra que la pérdida de bosques no solo se da por la deforestación con la intervención de personas, sino también por causas naturales que incluyen los derrumbes, el cambio de cauce de los ríos y los vientos huracanados.
Al interior del Parque Nacional Sierra del Divisor, tal como muestra la imagen 74a, entre octubre del 2016 y octubre del 2017, se reporta una perdida natural de 30 hectáreas.
En el caso del Parque Nacional Cordillera Azul, la imagen 74b señala que, entre agosto del 2015 y y octubre el 2017, la pérdida natural de bosques fue de 198 hectáreas.
Por su parte en el Parque Nacional Bahuaje Sonene, de acuerdo a la imagen 74c, entre setiembre del 2016 y agosto del 2017, se reportó la pérdida natural de 49 hectáreas de bosques.
De acuerdo al proyecto Amazonía Resiliente, desarrollado conjuntamente entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la pérdida de bosques por causas naturales representa el 2.95% del total de pérdida.
Para ello se analizó 33.4 millones de hectáreas en la amazonia centro y sur. Sin embargo, si se aplicara en toda la amazonia peruana, significaría que por cada 159 mil hectáreas de forestales anuales, promedio de los últimos cinco años, se esperaría unas 4 mil 600 hectáreas de pérdida de bosques anuales por causas naturales.