Reiterados hechos de violencia en tiempos en los que Colombia ha iniciado su camino hacia la paz son preocupantes. Una masacre en Tumaco resultado de un enfrentamiento que implicaría la responsabilidad de las fuerzas del orden viene investigándose.
Servindi, 9 de octubre, 2017.- Un lamentable suceso enluta a Colombia, país que en medio de un proceso de paz sigue experimentando fuertes hechos violentos y enfrentamientos.
El pasado 5 de octubre tuvo lugar una masacre que dejó 8 víctimas mortales y más de 50 heridos. Los directos afectados de esta violencia son parte del pueblo Awá, afrodescendientes colombianos y campesinos. Los hechos ocurrieron en selva de Tumaco – Nariño.
En un confuso hecho que se encuentra en un proceso de esclarecimiento y en el que las versiones oficiales y de las poblaciones testigos afectadas no coinciden, la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC responzabilizó al estado colombiano por estos actos.
La organización indígena explicó que el origen de estos acontecimientos está en el incumplimiento por parte del estado del compromiso de garantizar y respetar los procesos de erradicación voluntaria, establecidos en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito - PNIS, a su vez en el marco de la implementación del Acuerdo Final.
Y es que, en el marco de las protestas por las actividades de erradicación manual forzada, la fuerte incursión de la polícía antinarcóticos contra la población civil resultó en este trágico saldo.
Ante ello la ONIC exigió al gobierno colombiano una Misión de Verificación en la cual participen los directamente afectados, es decir los pueblos indígenas y sus representantes, además de organismos internacionales protectores de los derechos humanos como también de Naciones Unidas que garanticen mayor transparencia y pluralidad sobre estos actos.
Del mismo modo, exigieron la urgente implementaión de los Planes Integrales de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito y Desarrollo Alternativo - PNIS, los cuales deberán ser participativos y debidamente consultados.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo de Colombia también se pronunció al respecto e invocó la celeridad de las investigaciones así como la judicialización de los responsables producto de este acto represivo.
Asimismo, cabe mencionar que, de acuerdo a la defensoría de ese país, la población indígena, afrocolombiana y campesina de Tumaco vive en una amenaza permanente por el maniobrar de grupos armados ilegalmente.
A continuación el pronunciamiento de la ONIC.
Colombia, 6 de Octubre 2017
ONIC rechaza masacre de Llorente, que pare la muerte en tiempo de Paz
- Al pueblo Awá, hermanos afros y campesinos nuestro respaldo fraterno
- Exigimos Misión de Verificación con participación de las Autoridades Indígenas.
La Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, rechaza y lamenta la masacre en selva de Tumaco – Nariño, donde el Pueblo Awá, hermanos Afros y Campesinos son las directas víctimas del conflicto armado que se recrudece en tiempo de paz.
Responsabilizamos al Gobierno del presidente Santos por esta masacre, que tiene origen en el incumplimiento de su compromiso de garantizar y respetar los procesos de erradicación voluntaria, como se establece en el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito - PNIS, en el marco de la implementación del Acuerdo Final de La Habana, puntos 4.1 y 6.1.10, literal a, del Acuerdo Final.
Entre las ocho (8) víctimas mortales de la masacre perpetuada el pasado 5 de Octubre y más de 50 heridos, dos indígenas Awá fueron vilmente asesinados, se trata de Jaime Guanga Pai del Reguardo Indígena Awá de Gran Rosario y Alfonso Taicus Guanga del Resguardo Indígena Awá Quejuambi Feliciana, quienes vivían cerca del sector donde se desarrolló este lamentable acontecimiento. “Dos hermanos Awá pasan a formar parte de las más de 350 víctimas que en los últimos 15 años ha dejado esta guerra la cual parece no tener fin, hoy quedan dos mujeres más viudas, niñas y niños huérfanos”, así lo denuncian las autoridades Awá de la UNIPA. Entre los heridos se encuentran dos comuneros del pueblo Nasa de Tacueyó y Jambaló.
No es posible que tiempo de construcción de Paz, se sigan perpetuando hechos irreparables que revictimizan al pueblo Awá, así como los hermanos campesinos y afros de una de las regiones más golpeadas por la guerra fratricida y olvidada por el Estado Colombiano. Hace casi 9 años, las FARC – EP masacraron a 11 indígenas, entre ellos dos mujeres embarazadas, hoy sin que se repare esta violación al pueblo, al territorio, a las mujeres Awá... la violencia se ensaña nuevamente contra un pueblo que clama Justicia, Verdad, Reparación Integral y Garantías de no Repetición, de manera concertada y urgente, de acuerdo a sus realidades organizativas y culturales.
Frente a estos nuevos hechos nos solidarizamos con el pueblo Awá, los hermanos campesinos y afrodescendientes, y EXIGIMOS:
- Que se constituya de carácter Urgente una Misión de Verificación y acompañamiento que permita esclarecer los hechos de violación de DDHH y de los Pueblos, con participación de las Autoridades y comunidad Awá y de la ONIC con su Guardia Indígena, organismos de DDHH y Naciones Unidas. Como lo solicitamos la ONIC, en conjunto con las demás organizaciones sociales que conformamos la Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular – CACEP. Y rechazamos que el Gobierno Nacional haya dado respuesta negativa a la solicitud y haga una verificación sin participación de las organizaciones vinculantes.
- Que se aplique justicia con celeridad a los responsables.
- Que se respete el derecho a la protesta social y no se le dé a ésta tratamiento de guerra, como se evidencia en estos y otros hechos en el marco de la implementación del Acuerdo Final.
- Que se brinden plenas garantías de protección a los Líderes Indígenas y Sociales.
- Que el Gobierno Nacional en cabeza del ´Nobel de la Paz´ cumpla con la implementación del Acuerdo Final para la terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.
- Y de manera urgente se concerte la implementación de los ´Planes Integrales de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito y Desarrollo Alternativo - PNIS´, con las comunidades rurales, y consultada con los Pueblos Indígenas y afrocolombianos, en correspondencia a lo acordado en el Capitulo Étnico.
- Que se garantice la protección de las comunidades que han decidido avanzar en los procesos de sustitución voluntaria.
Para avanzar en una construcción de una Paz Completa, Estable y Duradera, se exige el respeto del Cese Bilateral entre el Gobierno Nacional y el ELN, y celeridad en el proceso de diálogo y negociación.
A la comunidad nacional e internacional de DDHH le hacemos llamado para que verifiquen y visibilicen las violaciones al DIH y DDHH que están ocurriendo en el contexto del Post Acuerdo. A los organismos de control hacer seguimiento y cumplir con su deber constitucional, y a la Sociedad en general a solidarizarse, manifestarse y velar para que la construcción de la Paz sea una realidad para todos y todas.
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA – ONIC
¡Sigan contando con los Pueblos Indígenas para la Paz, nunca para la Guerra!
¡Que la Paz no nos siga costando la Vida!
#QuePareLaMuerte