"El fallo en mi contra, por los jueces José Daniel Santos Holguín Moran, German Enrique Merino Vigo y días Vargas Carlos, del juzgado penal colegiado supraprovincial, de la corte superior de Cajamarca es una venganza llena de odio y obedece a intereses transnacionales, para callar lo que siempre hemos denunciado".
Por César Estrada Chuquilín
Diario Perú, 18 de julio, 2017.- Lo que ha pasado es un linchamiento, una sentencia llena de odio y venganza, por antironderos, antiambientalistas, anti comunicadores, que no les gusta que reclamemos ni denunciemos todo lo relacionado al megaproyecto minero conga. Queda claro que el fallo de los jueces obedece a los intereses de las transnacionales.
No se respetó el debido proceso, al no permitirme incorporar mis testigos y pruebas documentadas, se violo mis derechos constitucionales que me corresponden y mi legítima defensa.
Mis testigos y pruebas documentadas fueron clave para demostrar mi no participación en la intervención a la empresaria minera el 11 de diciembre del 2013. Además, con esto quedaba claro que no se cometió el delito de secuestro, hurto y extorsión, acusación que a última hora hizo el fiscal.
Pese a que hubo graves contradicciones en las declaraciones de la empresaria minera y de sus testigos, tanto en la etapa fiscal y la etapa judicial los jueces no tomaron en cuenta.
Se me negó otorgarme los cinco días de plazo que establece la ley, para poder preparar mi defensa frente a la nueva acusación de extorsión, lo que deja claro las pretensiones y de donde viene esta decisión.
Las preguntas que me hago:
¿Por qué se me negó la incorporación de testigos y pruebas documentadas?
¿Por qué se me negó el plazo de 05 días establecido por ley para preparar mi defensa frente a la nueva acusación?
¿Por qué los jueces no tomaron en cuenta las gravísimas contradicciones de la empresaria minera y sus testigos en la etapa Fiscal y judicial?
¿Cuál era el objetivo?
Las respuestas caen por su propio peso.
Pese a todo ello vamos a batallar legalmente, mis abogados seguirán el camino que corresponde tanto en la vía nacional y también en la internacional, toda vez que el Estado peruano no ha garantizado el debido proceso. Yo no voy a ponerme a derecho de la justicia porque mis derechos no están garantizados. Está demostrada la grave violación a mis derechos fundamentales y a mi legítima defensa.