Servindi, 2 de junio, 2017.- Ronderos de la provincia de San Pablo y de cuatro cuencas de Cajamarca juramentarán como "Guardianes de las 284 lagunas de Alto Perú" para evitar que la empresa minera Yanacocha afecte una importante zona de humedales.
La preocupación por un inminente y polémico fallo del Tribunal Constitucional (TC) que permitiría a la citada empresa realizar trabajos en la zona de Alto Perú, en la Provincia de San Pablo, ha llevado a las organizaciones sociales locales a conformar brigadas que vigilarán periódicamente las 284 lagunas del lugar.
Para ello, las organizaciones agrupadas en el Comité Interinstitucional para la Conservación y Turismo Lagunas de Alto Perú y Anexos de la Cuenca del Jequetepeque, iniciaron el viernes 2 de junio el VIII Yaku Raymi o "fiesta del agua".
El tres de junio, día final del evento, juramentarán en Alto Perú los "guardianes" que tendrán "las mismas funciones de fiscalización, cuidado y preservación" que realizan los guardianes de las lagunas de Conga, explica un comunicado del Comité.
Los "Guardianes de las 284 lagunas de Alto Perú" pertenecen a las cuencas de Llaucano, Marañón, Cajamarquino y Jequetepeque, y serán "liderados y supervisados por la Federación de Rondas de la Región Cajamarca y otros pobladores", indica el documento.
Medidas de fuerza
En el pronunciamiento, los miembros de Comité advirtieron que emprenderían un "segundo paro regional o provincial en defensa de las lagunas" y que declararían como "persona no grata" al Presidente del Tribunal Constitucional, si dicho organismo falla a favor de la empresa.
De acuerdo al Comité, el fallo que emitirá el TC estaría parcializado debido a que el magistrado a cargo del caso, José Luis Sardón, trabajó por 10 años en la polémica oenegé "Reflexión Democrática", presidida por el dueño de Yanacocha Roque Benavides.
Un veredicto favorable a la minera generaría "un terrible conflicto social", pues "el principal problema en estos últimos años es la escasez y el agua contaminada", aseguraron.
Asimismo, demandaron que se declare a las Lagunas de Alto Perú como un sitio Ramsar y exigieron que se impulse un proyecto de estudiantes cajamarquinos en Lima que apunta a convertir la zona en un "Oservatorio Mundial Hídrico".