Apreciaciones de Vladimir Pinto, coordinador del programa Territorios y Recursos Naturales de Oxfam en Perú, acerca de la última edición del FOSPA 2017, realizado en Tarapoto.
Servindi, 5 de mayo, 2017.- En declaraciones para Servindi, Vladimir Pinto, coordinador del programa Territorios y Recursos Naturales de Oxfam en Perú, compartió sus apreciaciones en el marco de las conclusiones del Foro Social Panamazónico (FOSPA 2017), realizado en Tarapoto, San Martin.
— ¿Cuál es tu apreciación del Foro Social Panamazónico? ¿qué impresiones te ha dado?
En general es un espacio siempre interesante para ver que muchas agendas que tenemos en los países tienen una dimensión más compleja, más grande, articulada a dinámicas globales, intereses transnacionales muy concretos, políticas de gobierno que son comunes. Entonces, creo que este Foro sirve para articular a los actores que están luchando por sus derechos, por frenar la destrucción de este importantísimo bioma amazónico que es fundamental para el mundo.
— ¿Ha cubierto tus expectativas?
En cierta medida sí. Me hubiera gustado ver un protagonismo mayor de algunas organizaciones indígenas, pero creo es valiosa la presencia de las mujeres indígenas, importante que la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica (COICA) haya tenido un espacio de reflexión autónomo que aportó al debate del foro. El tema de agronegocios en la Amazonia que nosotros hemos promovido también tuvo mucha acogida. En general creo que hubo momentos muy valiosos.
— ¿Podrías hablarnos de este evento de agronegocios que han patrocinado ustedes?
Nosotros tuvimos un momento durante el foro para discutir sobre la situación de los agronegocios en la Amazonía, articulándolo a una reflexión que hemos desarrollado, con el crecimiento de la demanda desde el mercado europeo y hemos tratado de crear lazos entre los actores que están en la región para que podamos incidir de manera conjunta, tanto sobre los estados como sobre los mercados. Además, para ayudar a las comunidades locales a que se articulen y tengan mayor información sobre este fenómeno que es complejo.
— ¿Cuándo te refieres a la región, te refieres a la región San Martín o a la Amazonía?
A la región de la Amazonía en general. Hemos iniciado una intervención en Perú en las tres zonas donde se está desarrollando la palma aceitera a gran escala: San Martín, Loreto y Ucayali; pero también con compañeros de Colombia. Es un proyecto que ya estamos desarrollando y que en el foro hemos podido articular con algunos afectados de Brasil.
Estamos esperando ampliar esta intervención y generar niveles de articulación conjunta. Fue una oportunidad también para discutir con los propios productores de palma que llegaron en gran número al evento. Manifestaron su posición y nos permite ver que hay distintos enfoques y debates, pero que seguimos articulados en una lógica de defensa de derechos.
— ¿Hay una agenda política construida en materia de agronegocios o está en proceso?
Hay diversas agendas políticas, de actores empresariales, políticas estatales, diferentes en uno y otro caso, y hay grandes intereses corporativos a nivel global que están apostando por la ampliación de la industria.
— ¿A nivel de la Comunidad Andina, a nivel regional, hay un espacio donde también se pueda incidir?
De momento estamos planteando una acción sobre los gobiernos que son los responsables de este crecimiento y también estamos pensando en los actores empresariales globales, porque son los blancos que hemos identificado para este primer momento de diagnóstico y campaña.
— ¿En esta construcción de propuestas también participan organizaciones indígenas?
Sí, por supuesto. Estamos trabajando con organizaciones indígenas en Ucayali y en Colombia, es un proceso que también articulamos con la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y esperamos que se consolide esa participación en el futuro.
— ¿Dentro de la agenda también está cómo enfrentar este tema de la biopiratería, los transgénicos …?
Es algo a lo que tenemos que ampliarnos en el futuro. De momento está más enfocada en la defensa de los derechos territoriales, que son los afectados por los agronegocios, que en muchos casos son indígenas y en otros casos son pequeños campesinos.