Como parte del III Foro de los Pueblos Indígenas, la máxima autoridad de la Iglesia Católica exhortó al “consentimiento previo e informado” ante la aparición de proyectos económicos en territorio indígena. El papa Francisco pidió que existe una cooperación pacífica entre la economía y las culturas originarias.
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 17 de febrero, 2017- Esta semana el papa Francisco participó en el III Foro de los Pueblos Indígenas celebrado en Roma. Durante su participación, el máximo representante de la Iglesia Católica habló sobre el derecho a la tierra de las poblaciones nativas frente a las actividades económicas.
En lo que más de uno ha interpretado como una respuesta a las políticas asumidas por Donald Trump contra la nación Sioux, el papa Francisco señaló que se debe reconocer el derecho de los pueblos indígenas sobre sus tierras. Esto ante posibles actividades económicas.
Siempre debe prevalecer el derecho al consentimiento previo e informado, según exige el artículo 32 de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Sólo así se puede garantizar una cooperación pacífica, declaró el líder de la Iglesia Católica.
Cabe recordar que como parte de la gira que realizó Francisco I por Latinoamérica en 2016, pidió perdón en México a los indígenas de Chiapas por las desigualdades. En aquel momento solicitó a los gobernantes priorizar políticas que impliquen la participación de los pueblos originarios.
Pide conciliar proyectos
Sin embargo, cabe resaltar que en ningún momento el máximo líder de la Iglesia Católica se pronunció en contra de la realización de proyectos económicos en territorio indígena. Simplemente pidió que estos sintonicen con el desarrollo de las comunidades y que los gobiernos nacionales reconozca a sus poblaciones originarias.
“Creo que el problema principal está en cómo conciliar el derecho al desarrollo, incluyendo también el de tipo social y cultural, con la protección de las características propias de los indígenas y sus territorios”, declaró el papa Francisco.
El III Foro de los Pueblos Indígenas realizado en Roma, es un evento organizado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Esta actividad persigue el desarrollo y la participación de las comunidades originarias en la creación de políticas públicas en sus respectivos países.