Países como Rusia, que no integra la Unión Europea, han prohibido el ingreso de carnes tratadas con ractopamina por afectar el sistema cardiovascular humano.
- Firma de acuerdo comercial entre Estados Unidos y Europa implicaría la apertura de alimentos transgénicos tratados con fármacos y hormonas dañinas para la salud. Uno de los casos más complicados sería el uso de la ractopamina, usada para tratar carne y prohibida en más de un centenar de países por generar problemas cardiovasculares en los humanos.
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 8 de junio, 2016.- La inminente firma del TTIP entre la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos ha reabierto el debate respecto al ingreso de alimentos transgénicos al viejo continente. Y es que la liberalización comercial de los alimentos entre estos dos bloques económicos implicaría permitir el ingreso de comida con menos regulación.
En la actualidad, si bien es cierto que los transgénicos no están prohibidos en la UE, la comisión agraria de Europa no permite el uso de determinadas sustancias químicas, hormonas y fármacos. Para la representante de la ONG Amigos de la Tierra, Sandra Espeja, la firma del TTIP “supondría debilitar los controles de calidad y seguridad de los productos importados”.
Entre las medidas de prevención alimentaria que aún existen en Europa se encuentra la prohibición de realizar tratamientos a la carne y la leche con hormonas como estrógeno, testosterona, progesterona y sus derivados. En 2003, la UE concluyó que la presencia de estas sustancias en los alimentos genera problemas para la salud.
Foto: zoomnews.es
Hormonas en la carne
Por otro lado, se encuentra el problema social que viene generando en Europa la situación de los ganaderos y agricultores locales. Puntualmente en el sector bovino europeo, existe la preocupación por la posibilidad del ingreso de la hormona denominada: ractopamina, la misma que está prohibida en más de un centenar de países del mundo, menos en los Estados Unidos.
Resulta que la ractopamina es una hormona utilizada para el tratamiento de las carnes de vacuno y cerdo. En pocas palabras lo que hace es incrementar la masa muscular para mejorar la producción y venta de los alimentos. No obstante, diversos estudios han señalado que esta sustancia sería perjudicial para la salud.
Aunque ciertamente existen estudios que niegan sus efectos negativos en la salud humana, los cuales han sido usados para su aprobación en los Estados Unidos, la mayoría de los análisis científicos vinculan el consumo de la ractopamina a enfermedades cardiovasculares. También se ha vinculado su consumo a ciertos cuadros de estrés e hiperactividad.