- En los últimos días se confirmó la adhesión del economista, Hernando de Soto a la campaña de Keiko Fujimori. Con esto la ex primera dama del régimen fujimorista confirma su interés por acabar con el proceso de formalización de la minería informal. Esto en desmedro de políticas ambientales y de reconocimiento de derechos a los pueblos afectados.

Por José Carlos Díaz Zanelli

Servindi, 10 de mayo, 2016.- En la recta final de la segunda vuelta electoral, la candidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, parece haber encontrado recién su equipo económico. Y es que la lideresa del fujimorismo piensa regresar a Palacio de Gobierno teniendo como asesor de cabecera, nada más y nada menos que al economista Hernando de Soto.

Esto de algún modo se podía prever si se recoge las declaraciones dadas por la ex primera dama del régimen fujimorista respecto a la minería informal. Como se recuerda, Keiko anunció hace unas semanas su interés por derogar los decretos gubernamentales de la actual gestión que buscan, con dificultades y todo, concluir un proceso de formalización de la minería artesanal e informal.

Como se recuerda, en 2014 Hernando de Soto protagonizó una polémica al mostrarse en contra del proceso de formalización que realizaba el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal. Para el economista los mineros informales debían ser formalizados, de buenas a primera, sin establecer un adecuado ordenamiento territorial para su actividad.

Como dejó en claro De Soto en 2014 y está evidenciando Keiko Fujimori en 2016, los pasivos ambientales y la conflictividad social producto de la actividad minera no son de su preocupación.

De Soto y Fujimori. Foto. Perú21

Propuesta descabellada

Otra propuesta tristemente célebre de Hernando de Soto fue aquella que comprometía a las comunidades indígenas. Y es que el economista dijo que los conflictos sociales se terminarían si se lograba introducir a los pueblos nativos como accionistas en los proyectos mineros ubicados en sus áreas de influencia.

Es decir que, muy al margen de establecer propuestas a favor de solucionar los pasivos ambientales o indemnizar los daños a la naturaleza, De Soto planea hacer que los indígenas formen parte de los directorios de las compañías extractivas.

Cabe resaltar que, como lo señaló en su momento el hoy asesor principal de Keiko Fujimori, la idea es no darle más del 5% de las acciones a las comunidades indígenas con los cual se les quita cualquier capacidad de negociación.