Servindi, 16 de abril, 2016.- La Organización Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Peruana del Norte del Perú (ORPIAN-P), denuncia que la minería ilegal se viene expande peligrosamente en las márgenes del río Santiago y afecta a cerca de 70 mil indígenas de los pueblos Awajun y Wampis que habitan en la reserva Santiago Comaina.
“La minería ilegal cada vez está aumentando y eso es un peligro porque no hay nadie que esté monitoreando esta actividad”, sostuvo Edwin Montenegro, presidente de ORPIAN-P.
Los mineros ilegales amplían sus fronteras hacia distintas quebradas del río Santiago, en la provincia de Condorcanqui, al norte de la región Amazonas.
Un equipo de la asociación Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) invitado por la organización indígena, comprobó la existencia de las dragas y máquinas que advierten la presencia de mineros ilegales, así como la destrucción del bosque que genera esta actividad, en la quebrada Pastazio, al nivel de la comunidad nativa Yutupis.
Según refieren los comuneros los mineros extraen entre 40 y 100 gramos de oro por día y utilizan mercurio para procesar el mineral. El oro es llevado posteriormente en la ruta hacia Bagua y finalmente es vendido en la ciudad de Chiclayo.
A pesar de las intervenciones realizadas en el 2014 y 2015 por la Comisión en Asuntos de Formalización de la Minería de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en la zona, esta actividad aún no ha logrado ser controlada por las autoridades.
“Hemos puesto una queja ante el Fiscal de la Nación y el Ministerio del Ambiente para que las autoridades competentes puedan actuar. Esta actividad está dañando la amazonia”, refirió el líder de ORPIAN.
Las comunidades y sus organizaciones ejecutan acciones en el marco de un sistema de vigilancia indígena, pero está pendiente que el Estado reconozca esta función y la incluya oficialmente en el marco del sistema nacional de gestión ambiental, indicaron voceros de ORPIAN-P.
Según cifras del Ministerio del Ambiente, más de 50 mil hectáreas de bosques han sido deforestadas en la región Madre de Dios por causa de la minería ilegal. En la misma región, en la ciudad de Puerto Maldonado, 78 por ciento de los adultos posee niveles de mercurio superiores a los permitidos por la Organización Mundial de la Salud.