Expertos proponen considerar las observaciones sobre el cambio climático de los pueblos indígenas para planes de adaptación en la Amazonía.
Por Yoly Gutierrez
27 de enero, 2016.- ¿Quién es un científico? pregunta Foster Brown investigador del Woods Hole Research Center quien durante más de 20 años viene estudiando las implicancias del cambio climático en la Amazonía.
“Alguien que está produciendo conocimiento”, responde de inmediato y agrega “para eso no se necesita un título y los pueblos indígenas, que están observando y cuantificando el impacto del cambio climático en esta región, están produciendo conocimiento”.
Brown, quien también se desempeña como catedrático de la Universidad Federal de Acre, Brasil, presentó la ponencia “Cambio climático amazónico: sequía, inundación y adaptación” en la conferencia internacional Fortaleciendo Capacidades para la Conservación de una Amazonía Cambiante, organizada por la Universidad de Richmond y la Universidad Nacional de Ucayali, con el apoyo del Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), el Woods Hole Research Center, el Instituto del Bien Común y ProPurús.
Una de las observaciones más evidentes que los pueblos indígenas amazónicos han recogido es que las estaciones están cambiando y ellos ya están actuando frente a estos cambios”
“Estamos enfrentado un cambio en la composición de la atmósfera y es un hecho que las sequías y las inundaciones aumentarán en frecuencia e intensidad, pero estos cambios y sus consecuencias ya están siendo observados por las comunidades indígenas”, afirmó.
Pero para los pobladores indígenas de la Amazonía los cambios que menciona Brown se traducen en eventos que viven cotidianamente y afectan de forma directa a sus medios de vida.
Expertos proponen considerar las observaciones sobre el cambio climático de los pueblos indígenas para planes de adaptación en la Amazonía. Foto CIFOR.
Aumento y disminución
Reunidos en el 2014 en Puerto Esperanza, una ciudad fronteriza entre Perú y Brasil, 75 representantes de 32 comunidades nativas de la zona de Purús emitieron una declaración conjunta reconociendo los desafíos del cambio climático para sus formas de subsistencia: aumento de calor, aumento de inundaciones, aumento de enfermedades y aumento de plagas agrícolas conforman los eventos que enuncian en la Declaración de los Pueblos Indígenas de Purús Sobre el Cambio Climático 2014, que fuera presentada durante la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de la ONU en Lima (COP20) para la consideración de los gobernantes del mundo, una acción promovida en el marco de la Iniciativa para la Conservación de la Amazonia Andina de USAID, a través del programa Higher Education for Developtment (HED).
Pero los sucesos que ya están contemplando los pobladores de Purús también involucran la disminución de peces, animales silvestres y alimentos, los que constituyen “una amenaza a una zona rica en alta diversidad biológica y cultural”, según cita la misma declaración.
“Una de las observaciones más evidentes que los pueblos indígenas amazónicos han recogido es que las estaciones están cambiando y ellos ya están actuando frente a estos cambios”, agrega Brown.
Según el investigador, el nuevo conocimiento climático que los pueblos indígenas están desarrollando podría ser corroborado y cuantificado y servir para implementar planes de adaptación, locales y globales, que preparen a la comunidad mundial para manejar los efectos de los eventos extremos que se avecinan.
Adaptación y colaboración
“Este año estamos sembrado el maní en las alturas porque el año pasado el río creció de pronto y se llevó la cosecha. Perdimos las semillas, perdimos la estación”, afirma Flora Rodríguez, pobladora de la etnia Asháninka de la comunidad de Purús, quien participara como invitada en la misma conferencia.
“Ahora sabemos que no podemos confiar en el río como antes, por eso sembramos más alto”.
El conocimiento tradicional de los pobladores indígenas y su capacidad de reacción ante las nuevas circunstancias ofrece lecciones que podrían ser tomadas en cuenta en las políticas de adaptación ante el cambio climático, según ha explicado Miguel Pinedo-Vasquez, científico principal de CIFOR: “Los conocimientos y prácticas tradicionales sobre los bosques constantemente se actualizan y adaptan a situaciones diferentes.
Esto ofrece una serie de oportunidades en las iniciativas de adaptación para los entornos y sociedades de la Amazonía”.
Anteriores investigaciones de Pinedo-Vasquez han recogido testimonios respecto a cómo los pobladores ribereños de la Amazonía están cambiando sus formas de producción, de agricultura a sistemas agroforestales, o modificando prácticas silviculturales hacia especies más resistentes a las inundaciones y sequías.
Gran parte de lo que llamamos conocimiento tradicional se basa en observaciones, interrogantes y experimentación de largo plazo, que harían sentirse muy orgulloso a cualquier científico”
Los líderes indígenas de Purús no son ajenos a ello y han contemplado un plan de acción para el 2015 en el que también incluyen actividades organizadas de preparación.
En esa meta, indica Flora Rodríguez, requieren de la ayuda de los científicos y académicos: “Necesitamos más capacitación, más talleres, más información.
A veces yo escucho ´los indígenas se oponen al desarrollo, no quieren carreteras, no quieren ayuda’, pero lo que nosotros queremos es colaboración porque también conocemos el bosque y lo hemos cuidado durante mucho tiempo. Queremos desarrollo, pero sostenible”.
Conocimiento, no folklor
El conocimiento tradicional sobre los bosques, practicado desde tiempos remotos por las poblaciones nativas, no involucra solamente la forma en que las personan usan los recursos, sino también cómo los perciben y regulan en sus medios de vida y sus comunidades.
Diversas declaraciones globales, desde el Convenio sobre la Diversidad Biológica hasta el Informe sobre las herramientas para el uso y conocimiento sobre el cambio climático de la Conferencia de las Partes 2014, han destacado los múltiples beneficios que la utilización del conocimiento y prácticas indígenas generaría en un contexto de cambio climático, pero la pregunta sigue siendo ¿cómo incluirlos en las políticas locales, nacionales y globales?
“Gran parte de lo que llamamos conocimiento tradicional se basa en observaciones, interrogantes y experimentación de largo plazo, que harían sentirse muy orgulloso a cualquier científico”, dice Pinedo-Vásquez.
Explica, además, que muchos funcionarios gubernamentales ven los conocimientos tradicionales como algo folclórico, sin embargo, necesitan valorarlos como un recurso para el cambio.
“Los modelos e instituciones de desarrollo necesitan alejarse de la idea de que existe un modelo único para todos cuando se trata de la adaptación, o que las soluciones locales son inferiores a otros enfoques instituidos desde niveles altos. Los conocimientos locales o tradicionales ofrecen modelos que se pueden aprovechar al enfrentar estos cambios”.
“Para mí, los pobladores indígenas también son científicos”, afirmó Brown en su ponencia, y mientras sus estudios confirman que las sequías e inundaciones serán cada vez más frecuentes y severas e impactarán cuantiosamente a las poblaciones amazónicas y el ecosistema regional, también concluye que “hay esperanza y estamos juntos en este viaje”.