- Dirigentes reconocieron importantes logros, pero también inmensos desafíos. Evento se desarrolló en el marco de la quinta edición del 'Octubre Asháninka'.
Por Jonathan Hurtado
Servindi, 1 de noviembre, 2015.- La Central Asháninka del Río Ene (CARE) cumplió 20 años y lo celebró con amigos, aliados y colaboradores que llegaron la noche del viernes 30 de octubre hasta la galería de arte Dédalo, en el distrito limeño de Barranco.
La ceremonia se inició cerca de las 8 con la presentación de su junta directiva, que destacó por su sencillo y a la vez emocionado discurso.
Ruth Buendía, Saúl Vega y Ángel Pedro, quienes son, respectivamente, presidenta, vicepresidente y tesorero de la CARE explicaron al auditorio, de alrededor de 80 personas, lo que significa para cada uno liderar una organización con dos décadas de historia luchando a favor de los pueblos indígenas de Selva Central.
Lucha, que a decir de Buendía, se encuentra en una nueva etapa en la cual se ha cristalizado "una propuesta técnica y política para que ésta se convierta en un programa del Estado".
La Gerencia de Pueblos Indígenas Amazónicos de la Municipalidad distrital de Río Tambo, en la región Junín, es prueba del trabajo realizado a nivel político: la oficina se creó hace casi tres meses, resultado de años de insistencia de la CARE.
Eulogio Vela Segundino, responsable de dicha gerencia, da cuenta orgulloso de lo hecho hasta ahora.
"En educación hemos atendido la construcción de una escuela y un comedor infantil, también hemos visto el tema de abastecimiento de agua", resalta en diálogo con Servindi. Inmediatamente informa sobre la entrega de material educativo a "los hermanos kakinte de la comunidad nativa de Tsoroja".
No obstante, si bien la creación de la citada oficina representa un paso importante, lo es igualmente 'Kemito Ene', o 'Cacao del Ene', asociación que beneficia actualmente a 26 comunidades a través de sus 360 asociados.
Se trata de una iniciativa que se concretó a fines del 2010, con solo 41 socios. Hoy, luego de un proceso de recuperación de chacras y de mejora de las técnicas de producción, que fue posible gracias al apoyo de importantes aliados, Kemito Ene produce cacao y café, ambos de manera orgánica y de gran calidad.
De una hectárea se obtienen 400 kilos de cacao. En lo que va de este año se ha logrado acopiar y comercializar 40 toneladas, 30 solo de cacao. Lo producido se vende a cooperativas locales con certificación de comercio justo.
"Kemito Ene es una empresa modelo de desarrollo ecológico, con responsabilidad social empresarial y, sobretodo, con una economía sustentable para los asháninkas del río Ene", explica Aurora Lume, responsable del proyecto quien también formó parte de la ceremonia de aniversario en Lima.
Saúl Vega, vicepresidente de la CARE y regidor del distrito de Río Tambo, recuerda el origen de Kemito. "Cuando termina la época de la violencia (por el terrorismo) nosotros volvemos a nuestras comunidades y nuestra incertidumbre era saber cómo la economía iba llegar a cada familia", explica.
Adelanta que esperan cerrar el 2015 con una producción total de café y cacao de 50 toneladas, y confían en duplicar esa cantidad para el próximo año.
Por su parte, Lume anticipó que el gerente de Kemito se encuentra en Francia justamente con el fin de promocionar la asociación.
Luego de esta parte, hizo su ingreso a la galería un grupo de alumnos de secundaria de la comunidad nativa Potsoteni. Ellos interpretaron la obra teatral "No me entienden, ¿verdad?", escrita y dirigida por la profesora Alipsis Fabián.
Saúl Vega, vicepresidente de la CARE. Foto: Servindi
Tras repasar los episodios más trágicos de la historia del pueblo Asháninka -como el de la violencia armada-, los jóvenes intérpretes llamaron la atención sobre su derecho a una educación de calidad, pero también sobre la necesidad de todo su pueblo de que haya paz en sus territorios.
La jornada cerró con el mensaje fraterno del vicepresidente de la CARE hacia todo el auditorio.
Se reconoció antes que aún quedan muchos obstáculos por superar, como la situación de pobreza que atraviesan varias comunidades de Selva Central por la carencia de servicios básicos como salud.
De otro lado, la irrupción de grupos armados ligados al narcotráfico se ha convertido en una grave amenaza. Según Vega, existen indicios que demuestran que el terror que se vivió en Selva Central en los años ochenta puede resurgir. "Hay comunidades que están aterrorizadas", explicó tras culminar la cita.
No obstante, destacó que la CARE se mantendrá firme en la defensa de los derechos fundamentales y colectivos de las comunidades.
El evento se desarrolló como parte de la quinta edición del 'Octubre Asháninka', que tuvo lugar los días 29 y 30 de octubre en Lima.