Caricaturas de Carlos Tovar "Carlín" ilustran el rol político y mediático del máximo representante del Arzobispado de Lima. |
- Arzobispado de Lima es accionista de la empresa minera Buenaventura, socia de Yanacocha para el proyecto Conga.
Servindi, 18 de junio, 2015.- El artículo "Juan Luis Cipriani, el actor político que opina desde su bolsillo", escrito por Laura Grados y publicado por Diario 16 deja al descubierto los intereses económicos que motivan las opiniones del máximo líder de la Iglesia católica en el Perú a favor de las inversiones mineras en desmedro de las poblaciones locales que defienden sus territorios.
La nota nos recuerda que a través de su programa televisivo y radial Diálogos de Fe en Radio Programas del Perú (RPP), Juan Luis Cipriani adquiere elevada influencia mediática que le permite promover corrientes de opinión y defender particulares puntos de vista.
En algunos casos, incluso, dicho espacio le sirve para defenderse de las críticas por su afinidad con el fujimorismo.
La predilección de Cipriani por ciertos temas es conocido, basta repasar lo dicho por este sobre temas como el aborto. Sin embargo, hay uno que llama la atención y es el que tiene que ver con los conflictos sociales causados por determinadas inversiones mineras.
Al respecto, el artículo revela que las opiniones del cardenal no eran gratuitas y respondían más bien a intereses propios.
Según Diario 16, el Arzobispado de Lima, cuyo máximo representante es Juan Luis Cipriani, recibe un porcentaje de los beneficios generados por la empresa minera Buenaventura, socio de minera Yanacocha en el megaproyecto Conga.
Lo percibido por el Arzobispado de debe, sostiene el diario, a que es accionista minoritario de Buenaventura, cuyo presidente ejecutivo es nada menos que el conocido empresario Roque Benavides.
Entendiendo a Cipriani
No habría de que sorprenderse entonces cuando, por ejemplo, escuchamos a Cipriani dar su posición en los años 2011 y 2012 acerca del conflicto social causado por Conga en Cajamarca, y que terminó con la muerte de cinco pobladores.
En una de sus declaraciones por aquellas fechas el cardenal sostuvo: “Tal vez el que quiere hacer una explotación tiene que ser más comprensivo con el entorno ambiental; y tal vez el que vive en el ambiente tiene que darse cuenta de que eso va a generar empresa, dinero, trabajo", cita el diario.
No obstante, ahí no quedarían las cosas, el religioso continuaría diciendo: "Pero cuando se mete esa gente que quiere envenenar y empieza a crear desconfianzas, mentiras, entonces encontramos muy difícil (que se generen beneficios)”, continúa el artículo.
De este modo el cardenal mellaba la imagen de la protesta restando legitimidad sobre sus motivaciones.
“Este esquema que viene utilizando la gente en Cajamarca es un esquema de violencia y destrucción que es muy conocido en el país. Tenemos que despertar a la realidad y a la verdad; abrir todos los campos de diálogo, pero sin chantajes”, dijo en otro momento la autoridad católica, dejando en evidencia su posición al respecto.
Estos son solo algunos hechos puntuales, para más detalles pueden ingresar a la nota de Diario 16 haciendo clic aquí.