- Mientras voceros del gobierno afirman que "no hubo contaminación", EIA de la exploración del Lote 108 reconoce diversos impactos ambientales negativos.
Por José Carlos Díaz Zanelli
Servindi, 20 de febrero, 2015.- Mucho se habla acerca de la real dimensión de las labores de Pluspetrol en el Lote 108. Sobre todo luego de los hechos de violencia que tuvieron lugar en Pichinaki, en la selva central de Junín.
Los defensores de la actividad extractiva y los voceros del Gobierno han repetido en más de una ocasión que "no hubo contaminación en la zona" porque la compañía solo había realizado trabajos de exploración sísmica y no de explotación.
Sin embargo, ¿es cierto que las actividades de exploración sísmica no causan daños al ecosistema?
Desde 2012 Pluspetrol viene explorando sobre toda la extensión del Lote 108 (hablamos de 12,400 km2) con el objetivo de encontrar yacimientos de gas natural.
Si bien el trabajo de exploración ya culminó, no se conoce con certeza el tamaño de los yacimientos. Las declaraciones de la compañía, que afirma estar dispuesta a continuar trabajando en la zona, hacen presumir que las reservas serían cuantiosas.
Cabe precisar que el Lote 108 es tan grande que abarca parte de las regiones de Pasco, Junín, Ucayali, Ayacucho y Cusco. El contrato para la explotación de esta vasta porción de terreno se concretó en 2005 y su aprobación lleva la rúbrica del entonces presidente Alejandro Toledo.
¿Cómo hizo Pluspetrol para saber si en esta zona había gas natural? Simple: por medio de explosiones.
En eso consiste el método aplicado por la petrolera: generar ondas sísmicas artificiales mediante detonaciones sobre la superficie terrestre para determinar las diferentes densidades del subsuelo.
Un informe de Oilwatch titulado “Impacto ambiental de la explotación petrolera en América Latina” revela con claridad cómo las actividades sísmicas han generado la alteración de diversos ecosistemas de selva tropical y zonas marinas en toda la región.
¿Hay alguna razón para creer que no hubo afectaciones sobre los ecosistemas comprendidos en el Lote 108?
En la Tabla 27, el EIA de Pluspetrol permite estimar los posibles impactos y los riesgos a los que se vio sometido el medioambiente durante la ejecución de la exploración sísmica: contaminación sonora por la detonación de explosivos y el transporte terrestre, alteración del hábitat para la fauna terrestre por la deforestación y desbroce, acopio de materiales y combustibles, emisiones de gases y material particulado, detonaciones y generación de residuos peligrosos.
Es decir que los posibles impactos en los ecosistemas del Lote 108 han sido reconocidos por la propia Pluspetrol en el EIA aprobado por el Ministerio de Energía y Minas.
Mientras tanto, la lideresa de la Central Asháninka del Río Ene (CARE), Ruth Buendía, representante de una población afectada por el Lote 108, ha manifestado su posición contraria a la incursión de Pluspetrol en la zona.
Buendía argumentó que la búsqueda de reservas de petróleo no es el único método al que pueden recurrir las comunidades indígenas para alcanzar el desarrollo.