- Autor de "La comunicación antes de Colón" ha realizado importantes aportes teóricos a la comunicación indígena y a la comunicación horizontal con sentido democrático.
Servindi, 14 de enero, 2015.- El lunes 12 de enero el periodista, escritor y teórico de la comunicación boliviano Luis Ramiro Beltrán Salmón recibió del Poder Legislativo un distinguido reconocimiento por su contribución en el campo de la comunicación social.
La Medalla “Orden Parlamentaria al Mérito Democrático Marcelo Quiroga Santa Cruz” se le entregó en mérito por haber sabido conjugar los valores democráticos con la esencia misma del proceso comunicativo, la que no se puede entender fuera de espacios de diálogo democrático, inclusivo y participativo.
La citada medalla representa para los bolivianos la joya más preciada en cuanto lleva el nombre de uno de los mayores luchadores por los intereses sociales colectivos y los valores democráticos como fue Marcelo Quiroga Santa Cruz, político y parlamentario desaparecido en 198o, en uno de los períodos de ausencia democrática en el país.
Aportes y valoración de don Luis Ramiro Beltrán
Luis Ramiro Beltrán Salmón nació en Oruro, Bolivia, en 1930, y es considerado como uno de los teóricos de la comunicación latinoamericanos más importantes e influyentes, en Latinoamérica, Estados Unidos y Canadá.
Es uno de los fundadores de la Escuela Crítica Latinoamericana de Comunicación, que propone un nuevo paradigma de comunicación para América Latina basado en la democratización de la comunicación, idea que se materializa en las Políticas Nacionales de Comunicación.
Las políticas públicas de comunicación que propuso Beltrán se inspiraron en un amplio estudio de teóricos de la comunicación y se lanzaron por primera vez en 1971 en el comité de asesoramiento de la UNESCO.
Alfonso Gumucio Dagrón recuerda que "fue uno de los primeros que planteó la necesidad de que los países cuenten con políticas de comunicación acordes a sus necesidades de desarrollo. Esto lo hizo a mediados de la década de 1970 y sin embargo sigue siendo parte de la agenda pendiente en muchas regiones sometidas por la comunicación globalizada."
"Junto a otros especialistas en comunicación de esos años, apoyó el planteamiento de una comunicación horizontal, basada en los principios que Paulo Freire elaboró para la educación" sostiene Gumucio.
"Fue uno de los actores principales en el proceso que condujo al Informe MacBride de la UNESCO y al Nuevo Orden Mundial de la Información y de la Comunicación (NOMIC) una propuesta que irritó a Estados Unidos por el control que ejercía sobre los flujos de información en el mundo" prosigue Gumucio.
"Recordemos que la ira de Estados Unidos llegó al extremo de abandonar la Unesco, arrastrando en su salida a Inglaterra y dejando a la organización con un magro presupuesto, a pesar de lo cual y contra los pronósticos de la potencia del norte, sobrevivió".
Temas de estudio y aportes
Entre los temas de investigación y aporte de ramiro Beltrán está la incomunicación de las áreas rurales y regiones, debido al modelo dominante de oligarquía y dependencia del exterior; las políticas nacionales de comunicación que buscan la democratización de la comunicación y la creación de un nuevo orden internacional de la información y la comunicación.
Asimismo, la configuración de un modelo de comunicación alternativo “horizontal”, es decir, donde el emisor no estuviera en una posición superior a la del receptor, para generar una comunicación más abierta y democrática.
También trabajó la formación de inventarios regionales críticos de estudios en comunicación y efectuó la crítica a las teorías y métodos de información y comunicación exteriores, que no se adaptan a la realidad y necesidades latinoamericanas.
Reconocimientos
En 1983 recibió el Premio McLuhan-Teleglobe, en Canadá, un premio mundial de comunicación otorgado a los más notorios teóricos en éste ámbito. En 1997 recibió el Premio Nacional de Periodismo de Bolivia y el 2007 un premio de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación (ALAIC) por su labor en investigación.
En los últimos años Luis Ramiro ha recibido numerosos premios y reconocimientos. En la foto con José Luis Aguirre Alvis (WACC), Francisco Sierra (Ciespal) y el destacado comunicador boliviano Alfonso Gumucio.
Publicaciones
Entre sus publicaciones más célebres se encuentra El Gran Comunicador Simón Bolívar, donde habla sobre cómo Simón Bolívar logró sus objetivos de independencia y poder a través de la comunicación; Adiós a Aristóteles, en el cual critica a los paradigmas de comunicación importados de Estados Unidos.
Memorias de Papel Sábana: Con la Tinta Impresa en las Venas, un conjunto de crónicas sobre su experiencia como periodista, e Investigación sobre Comunicación en Latinoamérica: Inicio, Trascendencia y Proyección, una compilación de textos sobre la investigación y la comunicación en el continente.
Luis Ramiro Beltrán también es autor de La comunicación antes de Colón, escrito junto a Karina Herrera-Miller, Esperanza Pinto y Erick Torrico Villanueva.
La obra recoge meticulosamente todo lo que las poblaciones originarias de los Andes y de Mesoamérica desarrollaron en relación a la comunicación antes del arribo de los españoles.
Se trata de un análisis de procesos de comunicación en la América antigua que ofrece un eje fructífero de compresión de otros procesos que suceden a partir de la hegemonía europea en América, y que tiene en la matriz indígena una posibilidad de explicación que debe ser tomada en cuenta.
El voluminoso libro enfatiza cómo la comunicación ?que no es un atributo de las nuevas tecnologías, como muchos parecen creer?ha existido siempre, es inherente al género humano y de una manera instintiva al mundo animal en su totalidad.
Entre los seres humanos la comunicación es un proceso de intercambio, una puesta en común de sentidos, ideales, símbolos, sonidos o grafías que tienen un significado. Desde su origen etimológico ?comunicare? la comunicación tiene el sentido de compartir, participar y crear comunidad.
Por ello la comunicación es ante todo un proceso horizontal de diálogo que resulta tan absurdo olvidarlo y atribuir el término a los medios masivos de difusión que por su propia naturaleza son verticales y no propician el diálogo.