- Se requieren mayores esfuerzos antes de llegar a París opina directora de Oxfam internacional.
Servindi, 14 de diciembre, 2014.- "Los negociadores han logrado zarpar en un barco de las costas de Lima sin hundirse, pero nos esperan aguas turbulentas antes de llegar a París", comentó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de Oxfam Internacional, al graficar los resultados obtenidos por la COP 20 en lima, Perú.
"Los gobiernos no entregarán las soluciones que necesitamos a menos que más y más personas levanten sus voces. Debemos seguir construyendo un movimiento más fuerte para contrarrestar los intereses que impiden la acción" agregó Byanyima.
Y es que las decisiones tomadas en Lima no descartan la posibilidad de un acuerdo en París, pero tampoco hacen mucho para mejorar sus probabilidades de éxito resume un comunicado de prensa de Oxfam Internacional.
El paquete acordado en Lima establece un borrador para un acuerdo de París, aun sin precisar ni entrar en los temas políticos más difíciles, que han asolado los esfuerzos globales para responder al cambio climático durante más de 20 años.
El acuerdo permite que los países planteen sus compromisos para el año 2015 (INDC) sin importar lo que realmente les correspondería si estos fueran equitativos.
Tampoco garantiza que las acciones ofrecidas por los países vayan a ser realizados sobre la base de información común e integral, así como no tiene mecanismos para revisar si las acciones prevendrán el calentamiento catastrófico, o no.
Practicamente no se ha hecho nada para acrecentar la ambición del acuerdo en el corto plazo, a pesar de que los científicos han advertido que es necesario señala Oxfam Internacional.
Débil compromiso de financiamiento
Dos semanas antes de las negociaciones existía $10 mil millones comprometidos para el Fondo Verde Climático. La COP 20 era propicia para que los negociadores se enfocaran en precisar cómo los países desarrollados podrían escalar sus compromisos para llegar a la meta prometida de $100 mil millones.
Sin embargo, los negociadores hicieron muy poco para avanzar en este terreno y el texto actual no brinda garantía alguna que los países desarrollados estén listos y dispuestos a cumplir las promesas financieras antes realizadas.
"No vamos a lograr un acuerdo en París sin avances previos sobre el financiamiento, y lo que ha aportado Lima simplemente no es suficiente" opinó Byanyima. "La necesidad es inmensa, y no se podrá articular un paquete equilibrado sin un componente fuerte de financiamiento".
El bloqueo de los países industrializados
A pesar de que los EE.UU. y China llegaron a Lima con vientos favorables mostraron muy poco interés de llegar a un acuerdo, generando más bien obstáculos en temas como el financiamiento climático y cómo distribuir la responsabilidad para la acción en el largo plazo.
India resistió los esfuerzos de asegurar que los compromisos hacia el 2015 sean asumidos apropiadamente. Y aunque la Unión Europea hizo promesas previas que fueron bien recibidas para el Fondo Verde Climático, así como una nueva meta de emisiones, durante la ronda de negociaciones prefirió dormirse sobre sus laureles.
Tales actitudes contrastaron con las de algunos países latinoamericanos que de manera consistente demostraron una postura constructiva que superó las expectativas.
El grupo de países africanos hizo un último esfuerzo para reforzar las disposiciones en el texto sobre las finanzas, pero sus esfuerzos no lograron restaurar la ambición necesaria.
Muchas naciones frágiles insulares y los países pobres impulsaron fuertemente que Pérdidas y Daños – aquellas iniciativas que protegen a las comunidades que no pueden adaptarse a los impactos inevitables de un cambiante clima – sean parte central de la decisión de Lima. Estas iniciativas han sido sistemáticamente bloqueadas por los países desarrollados.
Futuro de incertidumbre y desesperanza
El resultado hace poco para cambiar el rumbo hacia un calentamiento de 3 grados o más que amenazaría las vidas de millones de personas alrededor del mundo, empeorando la pobreza y el hambre, y frenando el crecimiento económico. Cincuenta millones de personas podrían empezar a pasar hambre en los próximos años si se sigue la trayectoria actual.
"Aquí en Lima esperábamos corregir el rumbo, pero los negociadores se contentaron con navegar directamente hacia la tormenta," dijo Byanyima.
"El año 2014 vio a medio millón de personas tomarse la calle para demandar acción sobre el clima, seguido por la marcha por el clima más grande de la historia de Latinoamérica esta semana. El resultado pone en evidencia que esfuerzos aún mayores serán necesarios antes de llegar a París" prosiguió la representante de Oxfam Internacional.
"Las mujeres agricultoras que conocí esta semana y las decenas de miles de personas con quienes marché aquí en Lima demandan acción antes que sea demasiado tarde", dijo Byanyima. "La ciudadanía y las personas afectadas están hartas de los políticos cobardes, los burócratas y los empresarios que constantemente se excusan".