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- Comunidades tomaron la decisión en un multitudinario encuentro el último día de agosto.

Servindi, 14 de setiembre, 2014.- Mañana 15 de setiembre vence el plazo que la población del distrito de Pichanaqui, en la provincia de Chanchamayo, Junín, le dio a la empresa argentina Pluspetrol para que dé marcha atrás en las actividades que viene desarrollando en sus comunidades.

La población sostiene que en los últimos meses han registrado una serie de hechos irregulares que dan cuenta de la mala fe con que actúa la empresa.

Como se sabe, a Pluspetrol se le otorgó en concesión el área del Lote 108 en el 2005. Dicho espacio comprende cinco departamentos en la selva central: Pasco, Junín, Ayacucho, Ucayali y Cusco.

Los cuestionamientos

Para el Frente de Defensa Ambiental de Pichanaqui las críticas son varias y comprenden desde la invasión de comunidades y centros poblados hasta la presunta manipulación de periodistas.

Ricardo García García, párroco del distrito y fiscal del citado frente, informó que desde el mes de junio ha venido registrando cómo personas ajenas a las comunidades ingresan sin ningún permiso y sin informar antes.

El religioso citó el caso de un centro poblado a cuyos dirigentes nunca se les informó de la instalación de un campamento en el lugar.

Cabe destacar que en agosto del año pasado el Ministerio de Energía y Minas aprobó el Estudio de Impacto Ambiental de Pluspetrol para la Exploración Sísmica 2D del Lote 108.

Otro de los cuestionamientos hechos a la empresa y al mismo Estado peruano es que para el caso de las comunidades indígenas no se ha cumplido con la consulta previa tal como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Pésimos antecedentes

Las malas prácticas que la empresa argentina ha venido manteniendo en las cuencas de los ríos Corrientes, Pastaza, Tigre y Marañón, en el departamento de Loreto, también son motivo de rechazo. A la fecha Puspetrol no ha cumplido con atender las demandas de las comunidades afectadas por los constantes derrames.

"Nosotros aquí queremos tener agua, queremos tener agricultura, por eso se ha rechazado a esta empresa. Primero por las malas prácticas que ha tenido, porque ha venido sin informar a la población (...), incluso ha llegado a algunos poblados acompañados de la policía", afirmó al respecto García García.

Por todos estos motivos y otros que, según explicaron, tienen que ver con el ofrecimiento de dinero y la firma de documentos con gente de otras zonas, el 31 de agosto en el coliseo del distrito se dieron cita alrededor de cuatro mil personas.

En este lugar se determinó que la empresa tiene solo hasta el día 15 de este mes para retirarse de la zona.

Manipulación

En otro momento el párroco explicó que Pluspetrol trasladó recientemente a un grupo de periodistas locales hasta sus instalaciones en Camisea, Cusco, para venderles la idea de que se trata de un "proyecto limpio" y que esta idea la reproduzcan entre la población de Pichanaqui.

No obstante, el religioso advirtió que durante su visita los hombres de prensa no llegaron a tener contacto con las comunidades.

"Nosotros sabemos que la población nativa de allí (entorno de Camisea) sigue igual o peor que hace diez años, muchas no tienen los servicios básicos, la salud y la educación es precaria", sostuvo para luego señalar que no quieren que lo mismo ocurra en su distrito.