Instalación de la troncal de gas en Los Huertos de Villena de Lurín, en 2003. Se sitúa a menos de 7 metros de las viviendas. Foto: Frendece.
- Frente de defensa ambiental y vecinos de Pachacámac piden remoción de red troncal de gas natural ante cuestionamientos de la Subgerencia de Defensa Civil de la MML.
Por Kenneth Vargas M.
Servindi, 7 de agosto, 2014.- Un grupo de vecinos de los distritos de Lurín y Pachacámac acusó a la empresa proveedora de gas Cálidda de poner en serio peligro la vida y seguridad de miles de familias. Esto a raíz de que el ducto principal de la red de distribución que opera en más de una docena de distritos de Lima y Callao se ubica a pocos metros de las viviendas.
En teoría, el objetivo del sistema emprendido en 2003 es llevar comodidad y progreso a los limeños mediante dos tramos de la red: Lurín-Ventanilla y Lurín-Ate, sin embargo, hay cuestionamientos que la empresa debe atender.
César Urruaga Rubio, del Frente Nacional de Defensa Cultural y Ecologista (Frendece) sostiene que "es urgente que la empresa proceda con la remoción de las tuberías de acero de 20 pulgadas de diámetro, que en muchos casos se ubican a menos de 7 metros de miles de hogares".
Que esa distancia separe una vivienda de un tubo de gran capacidad y que el gobierno haya dado su visto bueno a este tipo de instalaciones resulta inaudito para Urruaga ya que, manifiesta, "esto los expone a probables incendios".
“Un ingeniero de Cálidda me confesó en 2003 que estas tuberías chinas no eran de la mejor calidad, y me asombré cuando dijo que no me preocupara porque esta empresa tiene todos los seguros de vida correspondientes ante cualquier accidente”, asegura Urriaga.
¿El peligro existe?
Según el Estudio de Riesgo Nº 147-11 encargado por Cálidda a la consultora Inspectra, la posibilidad de fugas y llamaradas existe y estas podrían causar quemaduras de todos los grados y hasta la muerte de seres humanos ubicados en un radio de 200 metros de la red principal.
Sin embargo, el mismo estudio concluye que el peligro de esta obra puesta en marcha desde el 2003 es “moderado y de baja intensidad”.
Para Roberto Quispe Meléndez, ingeniero inspector de la Subgerencia de Defensa Civil de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), tal conclusión es incongruente. Recuerda que él mismo ha advertido en diversos escritos acerca de la peligrosidad de la troncal gasífera.
“En informes técnicos que elaboré junto a mis colegas, como el Nº 067-2013-MML, señalo que hay asentamientos diferenciales - hundimientos del asfalto - en avenidas principales de Lurín por donde pasa la troncal, a pocos metros de miles de viviendas. Por lo tanto, el riesgo para la población es real”, asegura Quispe Meléndez.
El informe Nº 067-2013-MML recomienda que Cálidda asuma un plan de contingencia y realice consultorías con expertos ante la existencia de un riesgo inminente para la población que se encuentra a 200 metros de la troncal.
Cabe mencionar que según el Informe de riesgos de Inspectra, el sistema de distribución de gas no dispone de un sistema de detección de fugas. Solo previene un eventual incendio mediante el patrullaje periódico a lo largo del recorrido de las troncales.
Peligrosa cercanía de la troncal a menos de 7 metros de viviendas
Tubería, con falencias a la vista, antes de ser instalada en 2003. Foto: Frendece.
Jorge Paulino Romero, ingeniero mecánico y magíster en proyectos gasíferos, señala que el reglamento 042-1999 del Ministerio de Energía y Minas establece que "las tuberías que distribuyen el gas con una presión de entre 18 y 24 bar, como la de Cálidda, deben mantener una distancia superior a los 18 metros de las casas”.
“Inclusive, dándole a la empresa el beneficio de la duda, según el mismo reglamento, una tubería que tenga 20 pulgadas de espesor -como la de Cálidda- y cuyo diseño de soldadura y protección cumplan con el estándar internacional de diseño F, debe ser instalada con una separación mínima de 7 metros de las viviendas”, añade el ingeniero.
Para Jorge Paulino, quién desde hace 20 años es profesor de la Facultad de Ingeniería de Petróleo, Gas Natural y Petroquímica de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), "es anti técnico instalar la red troncal a menos de 7 metros de un número no determinado de domicilios a lo largo de la capital."
"Es poco probable que se produzca un incendio masivo, pero una fuga y las llamas pueden afectar seriamente a las personas”, expresa.
El peligro del hundimientos en las pistas
La MML indicó en diversos informes que en Lurín los hundimientos en el asfalto por donde atraviesa la troncal son cada vez más notorios.
Esto se debe a que los ingenieros de Graña y Montero (GM), constructora a cargo de las obras, y Cálidda no consideraron que la napa freática o acuífero subterráneo de esta zona causaría desgastes en las tuberías que, según algunos vecinos, de por sí llegaron oxidadas.
Troncal pasa al lado de una fábrica de explosivos
Aquilino Castro Pérez, presidente del centro poblado rural Santa Anita de Pachacámac agrega otro factor de riesgo.
Según manifiesta, la troncal de distribución no solo pasa cerca de centros educativos sino que además se halla a cuatro metros de la fábrica de explosivos Exsa S.A. de Lurín.
Cálidda y Osinergmin aseguran en su publicidad que no existe un alto riesgo aún cuando existen edificios a tan solo un metro de distancia de la troncal gasífera, lo que en otros países significaría una severa negligencia contra la población, agrega don Aquilino.
Cita el caso de su vecina Belit Chumbimune que reside en la Cooperativa de Vivienda El Paraíso a solo un metro de la red principal.
Situación irregular
Para Roberto Quispe Meléndez, de la MML, una irregularidad de fondo es que el informe de riesgo de Inspectra fue aprobado por Cálidda recién en 2013, pese a que el tramo 1 Lurín- Ventanilla de la red de gas se empezó a construir diez años antes.
Para el funcionario municipal la situación es ‘irregular’ porque este tipo de estudios se presentan en la etapa de diseño del proyecto y no una década después.
A ello se agrega que, según el Frendece, el segundo tramo de la red de gas Lurín-Ate, que sigue en proceso de instalación y ampliación, no cuenta con un estudio de impacto ambiental (EIA) y no se pueden medir ni prevenir los efectos de este proyecto en la capital.
Soluciones a la vista
“Lo que tiene que hacer Cálidda para que no se trunque esta importante obra es reubicar a las personas cuyas edificaciones estén a menos de 7 metros de la troncal", indica Jorge Paulino Romero.
"O, en su defecto, mediante acuerdo, comprar los metros que sean necesarios de estas propiedades, para que la red gasífera no constituya un factor de riesgo”, agrega.
Sostiene también que a la vez, "es imprescindible que se realicen análisis de corrosión para evitar daños relacionados con la napa freática de la zona, e implementar un plan de comunicación inmediata con las compañías de bomberos de las urbes más comprometidas para actuar con velocidad ante eventuales fugas y accidentes”.
Por lo pronto, en junio de 2014 la Subgerencia de Defensa Civil de la Municipalidad Metropolitana de Lima recomendó a la Gerencia Municipal conformar una mesa técnica de trabajo, en la que participen los ministerios y profesionales competentes, para analizar de forma interdisciplinaria el delicado tema de la seguridad.
César Urruaga ha enviado un sinfín de peticiones a entidades como la MML, OSINERGMIN y la Defensoría del Pueblo para remover la troncal.
Servindi intentó comunicarse telefónicamente con la empresa Cálidda, pero el personal de la Oficina de Imagen Institucional de la entidad adujo que la jefa de prensa estaba de vacaciones. Tampoco respondieron a nuestros correos electrónicos.
Datos:
- El proyecto del gas natural para Lima y Callao le costó cerca de US$800 millones al gobierno de Alejandro Toledo y tiene un periodo de concesión y ganancias para Cálidda de 33 años.
- Cálidda invirtió, en 2013, 90 millones de dólares para que en el 2016 el gas natural llegue a dos millones de personas de Lima y Callao.