Megumi Endo en diálogo con la sociedad civil el viernes 7 de febrero en el auditorio del Minam
Servindi, 9 de febrero, 2014.- Pese a que una misión técnica de las Naciones Unidas destacó los avances en la organización peruana de la Conferencia de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP 20), aún no se conoce de manera oficial la cantidad de participantes que albergará la sede principal ubicada en la Comandancia General del Ejército, conocido como el Pentagonito.
Tampoco se conoce la cantidad de observadores que serán acreditados ni el número de eventos paralelos que se podrán organizar en el marco de la cumbre que espera congregar a más de 12 mil representantes de 198 delegaciones nacionales, entre gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil.
Salwa Dallalah, coordinadora general del equipo técnico de la ONU que supervisa la tarea organizadora en Lima declaró que se ha adelantado bien el tema de la planificación y tenemos nueve meses de trabajo "pero estoy segura que todo saldrá muy bien".
Sin embargo, la percepción que tiene la sociedad civil es de escepticismo.
El viernes 7 de febrero en un diálogo con Megumi Endo, Oficial de Enlace con Organizaciones Observadoras del Secretariado, diversas redes y organizaciones expresaron su preocupación y malestar por el retraso en algunas definiciones.
Es claro que ello no es responsabilidad de la Secretaría General del Cambio Climático sino del gobierno peruano que recién presentó al arquitecto encargado de iniciar los trabajos logísticos en el Pentagonito, donde se adaptarán espacios deportivos y otras áreas libres o de poco uso para el megaevento internacional.
Tampoco se ha oficializado aún la sede del foro alternativo de la sociedad civil.
Una de las articulaciones que expresó su malestar en la reunión fue la Coordinadora Indígena de la Cuenca Amazónica (COICA) que por medio de su asesor Roberto Espinoza, cuestionó el reducido cupo que se le asignó a los representantes indígenas para la COP 19 en Varsovia, Polonia.
"Esta vez la COP se realiza en un país amazónico, en territorio de pueblos indígenas y esto se debe reflejar también en la acreditación de la representación indígena", expresó Espinoza.
Explicó que a las organizaciones indígenas que han solicitado su inscripción como observadoras se les ha dado un plazo muy breve para acreditar diversos requisitos, como no ser entidades con fines de lucro y presentar auditorias.
"Pero los organizadores se están tomando varios meses para responder si son aceptados o no, dejando a muchas en una injusta incertidumbre", protestó.
Ernesto Ráez Luna, asesor del ministerio del Ambiente y responsable del Equipo de Trabajo del Frente Público para la COP 20 explicó que todos somos anfitriones de la COP 20 y la organización no es solo del Minam sino del gobierno mediante una comisión multisectorial.
Señaló que el Perú cuenta con una hoja de ruta en este tema, ha planificado y avanzado en todos los frentes y áreas transversales que se abordarán en la cumbre climática.
Detalló que la organización trabaja en cinco frentes: organización y logística; frente público, comunicaciones y gestión del conocimiento; negociaciones; y la agenda climática interna del país.
Todos estos frentes deben conducir a lograr compromisos globales de adaptación al cambio climático y mitigar sus efectos negativos.
Destacó que en sintonía con la realización de este importante cónclave mundial, este 2014 en el Perú ha sido designado como el Año de la Promoción de la Industria Responsable y el Compromiso Climático.
La COP20 fue declarada como evento de interés nacional desde julio de 2013 y el gobierno peruano ha destinado 175 millones de soles -aproximadamente 62 millones de dólares- como presupuesto para la organización.
Pacto de Unidad prepara COP Indígena Campesina
El Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas sostuvo el jueves 6 de febrero una reunión con Megumi Endo, Oficial de Enlace de la Secretaría del Cambio Climático de las Naciones Unidas, para explicar la importancia de la presencia indígena en la COP 20.
Los representantes del Pacto de Unidad explicaron que los pueblos indígenas son un actor clave en la lucha contra el cambio climático a pesar que son comúnmente marginados y excluidos por los gobiernos a la hora de tomar decisiones y decidir políticas públicas.
A pesar de ser los menos responsables del calentamiento global son uno de los que más padecen sus efectos debido a sus labores productivas tradicionales asociadas a la agricultura y la ganadería, entre otras, que dependen estrechamente del ambiente y el clima.
Abogaron por que la COP 20 les brinde a los representantes indígenas del Perú y del mundo las mejores condiciones y oportunidades para exponer sus planteamientos y poner en agenda sus propuestas frente al cambio climático.
Jorge Prado Sumari, de la Confederación Campesina del Perú (CCP) destacó que el cambio climático ya viene afectando de manera especial a los pueblos andinos quienes sufren las consecuencias de desglaciación y los cambios de temperatura alteran las cosechas agrícolas.
Prado señaló que en esta lucha las Naciones Unidas es un aliado de los pueblos indígenas pues tiene estándares mas elevados en el reconocimiento de nuestros derechos colectivos que muchas veces los gobiernos de turno menoscaban y reducen por intereses diversos.
Antolín Huáscar, coordinador y vocero del Pacto de Unidad, y presidente de la Confederación Nacional Agraria (CNA), explicó que los pueblos y comunidades originarios no han desaparecido, a pesar que el gobierno los trata de invisibilizar hasta intentar desaparecer.
Gladis Vila Pihue, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) enfatizó en cómo las mujeres indígenas son más vulnerables al cambio climático porque viven en condiciones de exclusión social.
Ello se expresa en limitaciones para movilizarse fuera del espacio doméstico, menor acceso a la información en caso de amenaza, menor acceso a los sistemas de alerta temprana y a pronósticos de variabilidad climática y dificultades para participar en procesos de capacitación.
Destacó que las mujeres deben ser incluidas en los espacios de debate y decisión porque tienen diferentes perspectivas y experiencias con las que pueden contribuir a implementar medidas de adaptación.
Por su parte Megumi Endo admitió que para las Naciones Unidas la comunidad de pueblos indígenas es un sector muy importante dentro de la comunidad de observadores y ha tenido éxito en lograr que sus propuestas se reflejen en los documentos de las negociaciones.
Informó que existen varios grupos de interés -además del de los pueblos indígenas- con los que se pueden confluir como el grupo de mujer y género, o el de agricultures, donde, por ejemplo, la Vía Campesina es una red importante.
Megumi atendió con bastante cordialidad a la representación indígena y brindó una serie de informaciones y recomendaciones útiles para que las organizaciones indígenas articuladas logren mayor eficacia en la difusión de sus propuestas.