Por Elmer Antonio Torrejón Pizarro*
16 de diciembre, 2013.- En los últimos años se viene escuchando y ejecutando en el Perú una cartera de proyectos energéticos a través de hidroeléctricas, explotación de fosfatos, hidrocarburos, carreteras interoceánicas y otros; pero nos habremos preguntado: ¿De dónde nace esta visión de desarrollo que supuestamente encumbrará a nuestro país y Amazonas hacia el crecimiento y desarrollo?
Veamos, la amazonía peruana (que incluye gran parte del Departamento de Amazonas), ha ingresado en una nueva era de explotación de sus recursos. Si hasta hace 50 o 100 años resultábamos ser el “patio trasero” del Perú, depositario de solo materias primas como la zarzaparrilla, la madera o el caucho; productos que se exportó a Europa principalmente; hoy resulta que somos depositarios de energía debido al caudal de nuestros ríos, propios de nuestra geomorfología; depositarios de fosfatos, hidrocarburos y un canal comercial para unir el Atlántico y el Pacífico.
Chadín 2, es un proyecto hidroenergético, entre Amazonas y Cajamarca y que busca aprovechar las aguas del río Marañón para la construcción de una central hidroeléctrica que consta de una presa de 175 m. de altura para formar un inmenso embalse de agua y así generar energía eléctrica.
La respuesta a nuestra pregunta inicial, es que esta cartera de proyectos responde a una Visión de Desarrollo que el gran gigante sudamericano, el Brasil, lo viene desarrollando desde muchas décadas atrás. Los proyectos como Chadín 2, responden a las necesidades del Brasil, mas no a una visión construida desde el seno de nuestra nación.
Nuestro vecino Brasil, ahora quinta economía del mundo, desplazando inclusive a Francia, necesita crecer y desarrollarse. Este país tiene un cuidadoso y planificado crecimiento y desarrollo, debidamente visionado, que involucra acercarse a los países del Asía, principalmente a sus potencias económicas como China, Japón y Corea, para poder asociarse y comercializar sus productos. No cabe duda que para ello tienen que llegar y dominar el Océano Pacífico. Eso está bien, y es algo positivo para el país vecino.
Brasil para ello necesita un canal natural para llegar al Pacífico y eso representa el Perú. Nuestro país se ha convertido en algo así como un “puerto intermedio” del Brasil, por donde se trasladará su producción hacia los países del Asía, y también un “puerto exquisito” para la obtención de energía que sirvan a sus territorios y pueblos del Noroeste brasileño, la obtención primaria de hidrocarburos, fosfatos y productos agrícolas que satisfagan las necesidades de este país gigante.
Bien por Brasil que crezca y se desarrolle, pero sobretodo es un daño para nosotros que somos uno de los pocos países que no contamos con un Sistema de Planificación que indique una Visión de Desarrollo; y toda esta cartera de proyectos como mencione anteriormente, no nacen por las necesidades y la planificación del Perú, sino por lo que viene haciendo Brasil como país potencia. En suma, estos proyectos responden a los intereses del Brasil.
Si esta cartera de proyectos nace por intereses unívocos de un gigante económico, el Perú lo que ha hecho es adecuarse a estos proyectos, sin siquiera entender los daños medioambientales y sociales que acarrean. Porque Chadín 2, para Cajamarca y Amazonas, debe involucrar un reconocimiento del área afectada para analizar los impactos que tendría a nivel social, ecosistémico y cultural; más allá del positivo resultado económico y energético que nos hacen recordar las instituciones formales.
En Amazonas debemos construir un espacio de “Debate Regional” donde participen los diversos actores involucrados en dicho proyecto. Donde constantemente informemos a la población no solo los beneficios de dicho proyecto; sino también los impactos negativos que se tendrá a diferentes niveles. La triada del desarrollo tiene que respetarse y ponerse en agenda: crecimiento económico viable, desarrollo social aceptable; y sostenibilidad ecológica y cultural.
En este Debate Regional, nos tenemos que preguntar y sincerar en torno a: ¿cuál es el interés y beneficios del Perú, y de Amazonas en particular, con relación al Proyecto Chadín 2? La población afectada por este proyecto necesita saberlo. En Amazonas lamentablemente, no se conoce todavía en su magnitud los impactos que acarreará este proyecto; por eso que existen indecisiones, dudas y hasta indiferencias; lo cual está muy mal, porque el desarrollo lo hacemos todos de manera articulada.
Finalmente, no vayamos a ser “engullidos” o resultar el “patio trasero” del gigante Brasil. Necesitamos construir nuestra propia agenda a nivel regional y nacional, y así poseer una Visión de Desarrollo debidamente planificada. Para ello requerimos un Estado y un Gobierno Regional ágil, moderno, competitivo, eficaz y con claridad en sus responsabilidades y áreas de competencia. La Visión del Desarrollo para Amazonas y el país en su conjunto, no tiene que ser importada, menos impuesta por los intereses de otros países.
El Desarrollo de Amazonas y del país lo construimos tod@s, de manera articulada y respetando a nuestras sociedades, culturas y ecología, o en todo caso estamos destinados a seguir siendo el país tercermundista exportador de materia prima; y Amazonas el departamento que comparte el último tercio de pobreza, desnutrición, pésima educación y deforestación en el país. El “Debate Regional” está en la cancha, empecemos.
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* Elmer Antonio Torrejón Pizarro es natural de Luya, región Amazonas. Es antropólogo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y tiene una maestría en Estudios Amazónicos por esta misma casa de estudios. Cuenta con un posgrado en Proyectos de Inversión Pública (UNMSM) y Gobernabilidad y Gerencia Política (PUCP).
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Fuente: Tomado de http://www.elmertorrejonpizarro.blogspot.com/