Tomado de www.680news.com
Servindi, 23 de octubre, 2013 .- Los indígenas de Canadá sobreviven como lo hacen desde tiempos pasados en condiciones de pobreza, marginación y discriminación, pese a las políticas impulsadas por los gobiernos. Esta situación fue corroborada por James Anaya, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, quien pidió la inmediata atención de las autoridades.
En una visita realizada a distintas reservas indígenas en Ontario, Columbia Británica, Quebec, Manitoba, Saskatchewan y Alberta, Anaya se reunió con autoridades provinciales, la policía y representantes de las comunidades de las Primeras Naciones, Inuit y Metis.
Asimismo, visitó los territorios que estos últimos habitan. Durante su recorrido, el Relator Especial se encontró con condiciones precarias de vivienda al interior de las reservas indígenas así como con reveladoras cifras de suicidios en jóvenes.
Según indicó, las tasas de suicidios juveniles en aborígenes son cinco veces mayor que en la población que no lo es. De igual modo, dio cuenta de que uno de los problemas que más aquejan a los pueblos originarios son los asesinatos de mujeres indígenas sin resolver.
Otro de los flagelos identificados por Anaya es lo vivido en las Escuelas Residenciales, en donde supuestamente “civilizaban” a los niños aborígenes y los obligan a asimilar la cultura occidental de manera violenta. Estas escuelas funcionaron desde 1883 a 1990.
A raíz de ello, el relator de la ONU exhortó a las autoridades de Ottawa a extender por tiempo indefinido el mandato de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación para esclarecer los hechos ocurridos en ese tipo de instituciones.
Acontecimientos como los antes citados resultan contradictorios cuando Canadá es admirado por ser uno de los países con mayor índice de desarrollo humano y, sin embargo, la comunidad indígena vive en condiciones parecidas a la de los países más pobres, explicó Anaya al fin de su visita el martes 15.
Pese a los avances legales en materia indígena "La brecha en términos de bienestar entre los pueblos autóctonos y el resto de la población no se ha atenuado durante los últimos años", puntualizó Anaya.
En los últimos días enfrentamientos entre indígenas y autoridades canadienses provincia de Nueva Brunswick a raíz de la exploración de carburante no convencional (gas de esquisto), con la técnica de fractura hidráulica ("fracking") abrió una nuevo frente en la relación de estos pueblos con el Gobierno.
El jueves pasado un enfrentamiento entre decenas de indígenas y la policía dejó un saldó de 40 detenidos y cinco coches policiales destruidos por el fuego.
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