- El 13 de junio la Asamblea Nacional aprobó la ley que entrega la concesión de la construcción y gestión del canal, por 50 años, a la empresa china HKND Nicaragua Group.
Servindi, 17 de julio, 2013.- La construcción de un canal que atravesará la Región Autónoma Atlántico Sur (RAAS) y el Gran Lago, que unirá el océano Pacífico con el Atlántico, podría tratarse en los fueros internacionales de no ser consultada a las comunidades indígenas que serán afectadas.
El anuncio lo hizo Beeky McCrace, coordinadora de Justicia Comunitaria del gobierno territorial Tama y Kriol, ubicado en la RAAS, quien sostuvo que el gobierno de Daniel Ortega no está interesado en cumplir con las leyes nacionales e internacionales que protegen a los indígenas.
Ante ese escenario, McCracead advirtió, en entrevista con Acan-Efe, que continuarán "haciendo incidencia a nivel nacional e internacional, porque demandamos que se respeten los derechos de los indígenas en cuanto a la consulta".
El 1 de julio pasado las autoridades de los pueblos indígenas y afrodescendientes de la RAAS interpusieron un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley del Gran Canal, por considerar que "pone en peligro" su existencia en su "propio territorio". Hasta ahora los indígenas no han obtenido respuesta, sostuvo.
Uno de los primeros en cuestionar la construcción del megaproyecto a cargo de la empresa china HKND Nicaragua Group, que encabeza el multimillonario Wang Jing, y que competirán con el Canal de Panamá, fue el diputado de origen indígena Brooklyn Rivera.
“Ellos (Consejo RAAS) no fueron a los territorios, ni informaron nada las comunidades. Se limitaron a escuchar nada más en la Comisión, porque saben que habían fallado”, aseguró el diputado días antes de la aprobación de la norma el pasado 13 de junio.
Días antes, el Consejo Regional Autónomo de la RAAS se presentó ante la Comisión de Infraestructura y Servicios Públicos para exponer su posición favorable a la construcción del canal interoceánico, reviviendo así lo que muchos denominan el sueño canalero.
Para el diputado la aprobación de la "Ley Especial para el Desarrollo de Infraestructura y Transporte Nicaragüense, Atingente al Canal, Zonas de Libre Comercio e Infraestructura" representa una violación al Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, ratificado por Nicaragua en 2008.
Según el gobierno nicaragüense, el canal, que sería más ancho, más largo y de mayor calado que el de Panamá, permitiría duplicar los ingresos anuales que recibe Nicaragua para el 2018, y sería una importante fuente de empleo que elevaría de poco más de 600 mil a 1,9 millones la fuerza laboral del país.
Por su parte para Jaime Incer Barquero, asesor presidencial para Asuntos Ambientales, en recientes declaraciones, sostuvo que hay otras alternativas para comunicar un océano con otro, pero no hay alternativas de limpiar un lago una vez que se produzca ahí algún tipo de desastre, "no tenemos otro lago de Nicaragua", advirtió.
Incer Barquero fue uno de los grandes ausentes en las discusiones de la norma enviada por el Ejecutivo y que fue aprobada en una semana tras su llegada a la Secretaría de la Asamblea Nacional, en junio.
Beeky McCrace comentó que hay incertidumbre en las comunidades indígenas sobre cuáles espacios ocupará el canal, quiénes van a ser afectados de forma directa, además de los impactos ambientales y socioculturales.
Wang Jing, el multimillonario detrás del megaproyecto
Según datos de Bloomberg Billionaires Index (Índice de Multimillonarios de Bloomberg), citados por BBC Mundo, el empresario de 41 años es presidente y principal accionista de la compañía de telecomunicaciones Beijing Xinwei Telecom Technology Co., donde tiene una participación de US$1.100 millones.
Y también es presidente -y único representante conocido- de la empresa que obtuvo la concesión del canal en Nicaragua: HKND Group (Hong Kong Nicaragua Canal Development).
"Nadie sabe nada de Wang Jing" informó Michael Forsythe, corresponsal de la agencia Bloomberg en Pekín, quien estuvo presente en la conferencia de prensa que ofreció éste el martes 25 de junio para presentar los detalles de su megaproyecto.
Sobre lo que podría ganar China con todo esto se ha especulado bastante. Conocedores del tema de propia BBC Mundo, argumentaron motivaciones que van de lo económico hasta lo geopolítico.
Lo cierto es que en Nicaragua existe una gran desconfianza en torno al papel jugado por el propio presidente Daniel Ortega, quien es cuestionado por el secretismo con el que desarrolla su trabajo.
Lo que se conoce desde el propio gobierno es que el canal costará 40 mil millones de dólares, atravesará la RAAS y el Gran Lago de Nicaragua, será más grande que el de Panamá, incluye una vía acuática, un ferrocarril, zonas francas, dos aeropuertos internacionales y dos puertos de aguas profundas.
El proyecto actualmente está en la fase de estudios de prefactibilidad, por lo que su ruta y espacio a ocupar todavía no están definidos.