Servindi, 25 de marzo, 2013.- Los efectos del cambio climático y la poca inversión en ciencia y tecnología agraria en el país fueron los principales temas discutidos en el conversatorio “Perú al 2030: El futuro de la agricultura”, llevado a cabo el pasado martes 19 de marzo en el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
La conferencia organizada por el IEP, la organización de cooperación solidaria Oxfam y el Centro de Estudios Sociales Peruanos (Cepes) tuvo como fin avizorar el futuro de la agricultura en un mediano plazo, para lo cual se partió del trabajo realizado por la futuróloga y demógrafa Marguerite Grandjean, quien abrió el conversatorio planteando cuatro posibles escenarios para el año 2030.
Los comentarios de la ponencia estuvieron a cargo de Fernando Eguren, presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES); Marisa Remy, investigadora del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y Carlos Anderson, director nacional de prospectivas y estudios estratégicos del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN). Moderó el evento David Rivera, director de la Revista Poder.
Grandjean presentó futuros escenarios en los que la innovación tecnológica y las políticas que asuma el Estado tendrían un papel importante para adaptarse al incierto panorama que traerían en la agricultura y en la seguridad alimentaria los efectos del cambio climático y el crecimiento de la población.
En los escenarios más positivos planteados por la futuróloga, se llevaría adelante al sector agrícola por medio de innovaciones en prácticas agroecológicas tradicionales, así como por la construcción de vías, infraestructura, electrificación de zonas rurales y facilitando el acceso de las comunidades campesinas e indígenas al conocimiento global que ofrece el internet.
Cambio climático
El tema más recurrente en las intervenciones de los comentaristas fue el cambio climático, frente al cual no existiría un “contexto de alerta” en el país, según Marisa Remy.
La especialista señaló que la progresiva pérdida de glaciares en los andes peruanos nos estaría dejando sin “reservorios naturales de agua” y conllevaría un estrés hídrico en las ciudades costeras como Lima.
Consideró también que, en contraste con los cambios tecnológicos acelerados, los cambios sociales asociados a los diferentes sistemas de gestión del cambio climático “tardan más de lo esperado en los escenarios entusiastas”, indicó.
Asimismo, señaló la necesidad de que el Estado invierta en mayores transferencias monetarias para paliar el impacto del aumento de los precios agrícolas en la población de menos recursos. Así como para infraestructura de previsión – reservorios-, ante un eventual escenario de escasez de agua.
Por su parte, el especialista Fernando Euguren subrayó la necesidad de prever situaciones problemáticas a futuro y el diseño de “políticas de asignar recursos que nos permitan prevenir amenazas”.
Euguren sugirió ser más explícitos sobre la seguridad alimentaria cuando se plantean escenarios futuros en el marco del cambio climático. En ese sentido, recomendó contrastar los estudios de crecimiento demográfico con las incertidumbres por el cambio climático sobre la producción.
Señaló que se está dando en el país una mayor concentración de tierras “para la exportación de biocombustibles” y que no hay demasiada frontera agrícola nueva.
Inversión en tecnología
Respecto al cambio climático, Carlos Anderson subrayó la importancia de invertir en ciencia y tecnología para afrontar futuros escenarios de estrés hídrico.
“El cambio climático va a hacer que se inviertan los patrones de agua abundante en un sitio, eso va a forzarnos a generar una agricultura distinta o, por lo menos, que tenga más resistencia frete al estrés hídrico”, afirmó.
Criticó la poca investigación que se hace en el país a pesar de que hay universidades que gozan de recursos económicos por el canon minero.
“No hay universidades de élite en el país en investigación”, indicó.
Autonomía y piloto automático
Euguren sugirió prestar atención a un posible escenario futuro relacionado a las limitaciones a la autonomía del Estado para tomar decisiones debido a los Tratados de Libre Comercio (TLC) “que sujetan al país a una serie de compromisos”, aseguró.
Igualmente, expresó su escepticismo hacia el futuro del sector agrícola porque consideró que existe una actitud generalizada de afirmar que “no hay necesidad de planificación” porque asumen que "la cosa están marchando bien", anotó.
“Lo que se hace es poner el piloto automático”, agregó el investigador.
Sabanización y crisis alimentaria en la Amazonía
“Uno de los efectos del cambio climático probable es la sabanización de la Amazonía y eso nos tira al suelo”, afirmó Marisa Remy.
La investigadora aseguró que la región amazónica afronta en la actualidad una crisis alimentaria a la que se sumaría la producida por el cambio climático.
“Hay crisis de animales de caza, proteínas animales, se están acabando los pescados, y ahí se viene el cambio climático”, advirtió.