Servindi, 16 de febrero, 2013.- Delegaciones de comuneros y ronderos de Cañaris y Cajamarca se hicieron presentes en Lima esta semana para insistir ante el presidente Ollanta Humala y su gabinete a que tomen la decisión de cancelar los megaproyectos mineros Cañiaraco y Conga, respectivamente.
En conferencia de prensa realizada el miércoles 13 en el Congreso de la República, Cristobal Barrios, presidente de la comunidad campesina San Juan de Cañaris, en Lambayeque, demandó al Ejecutivo respetar la votación comunal del 30 de setiembre de 2012.
En aquella ocasión el 97 por ciento de comuneros sufragantes se pronunció por el retiro de la empresa canadiense Candente Cooper de su territorio y la cancelación del proyecto Cañiaraco.
Milton Sánchez, secretario general de la Plataforma Interinstitucional de Celendín, denunció que la empresa minera Yanacocha se encuentra operando en el área del proyecto Conga, lo que podría desatar un nuevo enfrentamiento con los guardianes de las lagunas que acampan desde hace meses en la zona.
Asimismo, informó que se convocará a una consulta popular para el 7 de julio próximo para que la población tenga la oportunidad de expresarse y reafirmar su rechazo a Conga.
Manuel Ramos, dirigente de las rondas de Tambo, en Bambamarca, Piura, informó que sesenta mil ronderos de su provincia están dispuestos a participar en una autoconsulta para decirle una vez más al Gobierno y a Minera Yanacocha que no quieren más minería en su territorio ni que se destruyan las lagunas ni los cinco sistemas hídricos por efecto del proyecto Conga.
La congresista Verónika Mendoza recibió a los comuneros y ronderos expresándoles su total respaldo y facilitando la presencia de los medios de comunicación. El congresista Jorge Rimarachín también se hizo presente en gesto de solidaridad.
Foro “A un año de la Marcha del Agua”
Por la tarde, ambas delegaciones fueron las invitadas centrales del Foro: “A un año de la Gran Marcha Nacional del Agua. ¡Somos un río”, organizado por el Comité impulsor de la Campaña por el Derecho al Agua.
El evento conmemoró el primer aniversario de la caminata que partió de Cajamarca el 1 de febrero de 2012 y culminó en la capital el día 10 con una movilización y un mitin que congregó alrededor de 20 mil personas.
En el Foro los visitantes expusieron con más amplitud las razones de sus demandas. La dirigenta comunera de Cañaris Rosa Huamán, explicó que tanto su comunidad como la Túpac Amaru y el pueblo de Incahuasi se oponen a que se instalen megaproyectos mineros en sus territorios.
Indican que pondrían en grave riesgo sus formas de vida, su organización, su derecho a vivir en un ambiente equilibrado y adecuado, su derecho al desarrollo y la alimentación.
Tambien se pondría en grave riesgo la existencia de la diversidad de especies, ecosistemas y afectarían seriamente las nacientes de agua y los bosques de neblina.
La comunidad de Cañaris tiene una extensión superficial de 40,000 hectáreas. El 83 por ciento del territorio comunal ya está concesionado a Candente Copper, proyectos Cañariaco Norte y Cañariaco Sur. La fase de exploración durará 17 meses y la de explotación 22 años.
El pueblo de Cañaris es descendiente de la cultura Kañaris, que existió antes que el Estado peruano. Fue reconocido como comunidad indígena el 10 de octubre de 1956 por Ley Nº 11590.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) Cañaris tiene 14,260 habitantes y 3,562 comuneros empadronados. El 90 por ciento de la población es quechua hablante.
A su turno Vilma Eugenio Palma, presidenta de las mujeres ronderas de Tambo, informó que unas 50 mil mujeres de Bambamarca participan como ronderas, un gran números de ellas aportan a la organización de la lucha y en los turnos de vigilancia de las lagunas.
Milton Sánchez, vocero del Comando Unitario de Lucha de las trece provincias cajamarquinas expresó el agradecimiento por el apoyo que reciben por parte de las organizaciones sociales como la Central Única de Trabajadores (CUT), la Federación de Trabajadores del Agua y Alcantarillado (Fentap), la Federación de mujeres artesanas, campesinas y asalariadas (Femucarinap), entre otras.
Carlos Monge a nombre del Movimiento Tierra y Libertad rememoró la lección política que dejó la lucha de los ronderos y pueblos de Cajamarca cuando hace un año decidieron emprender la Marcha del Agua hacia Lima.
Contra todo pronóstico, la lucha contra el proyecto minero Conga se fue convirtiendo en un enorme río de reclamos por el agua durante su recorrido por el norte del país, conmoviendo también a parte del sur y a pueblos y comunidades de la selva. Su llegada a Lima fue triunfal porque impuso el tema del agua en la agenda nacional, algo que jamás había sucedido.