Servindi, 8 de febrero, 2012.- Treinta y seis pueblos indígenas corren el riesgo de desaparecer a causa del conflicto armado. De ello da cuenta la campaña internacional “Palabra dulce, aire de vida”, que acaba de inaugurar la muestra fotográfica “Dignidad”, que estará abierta al público hasta el 6 de marzo en el Museo Arqueológico de Bogotá.
Las imágenes fueron captadas por el reconocido fotógrafo Juan Pablo Gutiérrez. La muestra en el 2012 recorrió 21 ciudades de Canadá gracias al auspicio de Amnistía Internacional, recientemente fueron expuestas en Francia en el marco del Día Internacional de los Derechos del Niño con el respaldo de Unicef.
La campaña es impulsada por la Organización Nacional de Indígenas de Colombia (ONIC).
Juan Pablo Gutiérrez / Archivo particular
En los últimos cincuenta años el conflicto armado en Colombia ha tenido efectos devastadores para los pueblos indígenas que han venido soportando los constantes bombardeos, las confrontaciones violentas y la consiguiente militarización de sus territorios.
De este modo se ha vulnerado su derecho colectivo a vivir en paz, dignamente y de manera segura, a la vez que se ha transgredido el equilibrio y la armonía de la vida y de la naturaleza. En este contexto los pueblos indígenas se han convertido en víctimas desproporcionadas de un conflicto ajeno a ellos.
Como ya fue advertido por la propia ONIC en el 2010, fecha en que surge “Palabra dulce, aire de vida”, de los 102 pueblos indígenas que viven en el país, por lo menos 32 están en grave riesgo de desaparecer.
Cada uno de estos cuenta actualmente con una población de menos de 500 personas, la gran mayoría concentrados en los departamentos de la Amazonía y la Orinoquía. De los 32 pueblos, 18 tienen una población inferior a 200 personas y 10 están conformados por menos de 100 individuos.
Juan Pablo Gutiérrez es considerado amigo cercano de los pueblos indígenas colombianos y fotógrafo de las más prestigiosas ONG defensoras de los derechos humanos. Con "Dignidad" busca llamar la atención de todos para que volvamos la mirada a la situación de peligro en que viven los pueblos indígenas de todo el país.