- Medios masivos malinforman irresponsablemente con fines lucrativos y para exacerbar el morbo de gente.
Por Servindi
19 de diciembre, 2012.- Medios masivos de comunicación escritos y audiovisuales no tienen ningún reparo en difundir de manera inescrupulosa una gran mentira: que los antiguos mayas profetizaron el fin del mundo para el 21 de diciembre de 2012.
Son cientos, quizá miles de paginas de diarios impresos, de horas y días de radio y televisión que se desperdician en un tema fútil en lugar de tratar temas de verdadera relevancia e interés para cada pueblo o región.
Lo cierto es que la expectativa en el anuncio pierde peso y consistencia y deja al descubierto los intereses económicos y el morbo que alimenta a un periodismo sensacionalista e irresponsable que intenta sacar provecho de una incorrecta y mal intencionada interpretación del calendario maya.
Descartan versiones sobre el fin del mundo
El líder y sacerdote maya, Carlos Barrios, negó recientemente que el calendario maya vaticine que el mundo se va a acabar el próximo viernes como se afirma en distintos lugares del planeta y atribuyó la versión a una estrategia publicitaria de Hollywood.
Precisó que el 21 de diciembre termina un ciclo cósmico de cinco mil 200 años. Es el final del 12 Baktum en la cuenta larga del calendario maya. El 21 de diciembre empieza un nuevo ciclo denominado 13 Baktum. No es el fin del mundo, sino el final y el inicio de un ciclo.
En declaraciones al diario El Tiempo, el vocero de la comunidad maya sostuvo que el rumor de que la ancestral cultura indígena pronosticó el "fin del mundo" nació de la necesidad de Hollywood de vender y "pusieron en palabras de los abuelos mayas cosas que ellos nunca dijeron".
Según Barrios, se ha querido convertir en industria cultural el fin del mundo. "Venden conservas, purificadores de agua, etc.".
En un futuro no muy lejano todo lo que se dice sobre el fin del mundo puede suceder, pero no por que lo pronostiquen los mayas sino porque no cambiamos nuestra actual relación con la Madre Tierra" agregó Barrios.
Rigoberta Menchú, líder indígena guatemalteca y Premio Nobel de la Paz, también lamentó "el mal uso" que se da al final del calendario maya con la difusión de un supuesto fin del mundo. Hizo un llamado a revalorar el mensaje de paz y renovación que fue en realidad lo que dejaron los antiguos mayas.
Presentamos a continuación parte del artículo de Ollantay Itzamná publicado en Servindi.
¿Qué pasará con los mayas el 21 de diciembre del 2012?(Fragmento) Uno de los calendarios de los mayas es el calendario solar de “cuenta larga” que registra sucesos históricos importantes. En este, al conjunto de 20 años se denomina katún, y al conjunto de 20 katunes o 400 años se denomina b’aktún. Este 21 de diciembre concluirá un ciclo de 13 b’aktunes que alcanza más de 5 mil años de duración, el mismo que comenzó el año 3,114 a.C. Las y los descendientes de los mayas celebrarán el denominado OxlajujB’aktún, con una ceremonia ritual comunitaria para re encontrarse consigo mismo y con la comunidad, incluyendo a los otros seres y a la Madre Tierra. Mientras los mercaderes de las herencias culturales venden el 21 de diciembre como una fecha mágica y enigmática las y los descendientes mayas se reunirán para agradecer y celebrar la vida, y acelerar los procesos de transformación y de liberación. Como en cualquier otra fecha folklorizada habrá muchos “sacerdotes” o “guías oficiales” haciendo teatro ritual televisado para el patrón y para la sociedad espectacular. Los turistas espirituales que corren hacia las “ruinas” mayas despertaran el 22 de diciembre con la sensación de “haber vivido un espectáculo folclórico recreado a la medida de sus deseos de vaciedad interna”. Pero el mundo no habrá cambiado, ni se habrá acabado. Ese día, como cualquier otro, los gobernantes que proclaman el inicio de la “nueva era” seguirán robando, mintiendo, y entregando los bienes de sus pueblos a empresas transnacionales. Habrá celebración por una nueva era pero no en las “espectaculares ruinas mayas”, sino en las comunidades mayas que llevan la conciencia de la resistencia y la emancipación en la sangre y en el espíritu. Porque el 13 b’aktún del calendario maya es en buena medida, agradecer por un período largo de la vida solar y propiciar el añorado nuevo amanecer para restablecer los equilibrios rotos. A esto, los quechuas denominan Pachakuty. |