Por Pukara*
4 de diciembre, 2012.- Hace pocos años, la noticia de que la indígena quechua Sabina Cuellar se presentaba como candidata a la gobernación por Chuquisaca, aliada a las fuerzas conservadoras contrarias a Evo Morales, provocó revuelo y escándalo entre los militantes de izquierda. Era la época en que, según esas personas, el indio sólo podía tener un aliado: el MAS.
Desde entonces mucha agua corrió bajo esos puentes. El partido de gobierno rompió con varios de sus más destacados militantes indígenas, acusados unos de borrachos, otros de corruptos y alguno de orate. Se reprimió a indígenas en Caranavi. Hubo muertos en enfrentamientos con mineros quechuas y, quedará destacado en los anales históricos el enfrentamiento entre el gobierno y los indígenas del TIPNIS.
En este contexto, el hecho de que en las próximas elecciones para gobernación en el Beni el MAS no tenga un candidato indígena, ya no es noticia relevante. Aunque sí es digno de análisis que un indígena, Pedro Nuni, se presente como candidato opositor, apoyado por el ex aliado del MAS, el Movimiento Sin Miedo.
El partido de gobierno enfrentará a ese indígena y al candidato de la unión de la oposición, Carmelo Lens, con su candidata que es una ex reina de belleza, la Miss Jessica Jordán, quien además de representar la artificialidad y el racismo subyacente en Bolivia en esos certámenes de belleza, es una hacendada e integrante de la oligarquía regional en ese departamento. ¡Cómo han cambiado las cosas en tan pocos años!
Estas elecciones en el Beni prefiguran las próximas elecciones generales en Bolivia. Evo Morales ha desgastado la legitimidad del indio como candidato. Ya no le servirá a él, en el caso más que probable de que se presente a la reelección, su naturaleza indígena para asegurar votos. Tampoco es factible que a un indígena opositor le sirva de pedestal esa sola condición.
Lo determinante se jugará en la manera cómo se articulen alianzas y coaliciones. De parte de los indígenas se abre la posibilidad de relacionarse con aquellos sectores que la ideología gubernamental anatemizaba y execraba. De parte del gobierno continuará su apertura hacia los sectores que antes presentaba como sus contrarios y enemigos. Lo triste, en esta lógica, es que queden sacrificados los valores y principios, indispensables para una correcta gestión, y sobre todo para una verdadera transformación.
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Fuente: Editorial del periódico mensual Pukara Nº 76 noviembre de 2012. Usted puede leer estos artículo ingresando a: http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-76.pdf
EDITORIAL:
Las próximas elecciones para gobernador en el Beni prefigura lo que será quizás la característica de las próximas elecciones generales del 2014: Candidatos indios fuera del MAS y candidatos oligarcas dentro de ese partido. EL TEMA DEL MES:
Odin Ávila Rojas señala cómo el Ejército Zapatista en México trata de resolver la relación entre comunidades indígenas y movimientos mestizos armados, mediante un enfoque en el que pueblo y nación deben reflejarse mutuamente. OTROS TEMAS
El gobierno establece su estrategia de socialismo en base al comunitarismo existente en el mundo andino. Sin embargo, ese comunitarismo no está bien entendido y, por otra parte, es destruido por el saneamiento que realiza actualmente el INRA. Mauricio Mamani Pocoaca argumenta ese tema.
Pedro Portugal precisa aspectos que se desprenden de un libro recientemente editado: La crisis minera muestra la cara desarrollista y productivista del indígena. Esa faceta puede ser una economía transformadora o volver a ser una fuerza social perturbadora, según las iniciativas que tome el gobierno.
Al Suma Qamaña no lo toman en serio las administraciones municipales. Es el caso de El Alto, la ciudad aymara más importante de Bolivia. David Ali Condori expone su punto de vista al respecto.
Pedro Hinojosa Pérez llama la atención sobre la crisis alimentaria que se avecina. El incremento de precios de productos agrícolas significará un problema social, pero también una oportunidad para los agricultores, especialmente los tradicionales, si éstos entienden y articulan esa coyuntura.
Reacción a un artículo publicado en el Pukara Nº 74. El marxismo sería solamente un instrumento del colonialismo mental que las poblaciones indígenas deben desechar en provecho de la insurgencia de formas de pensar adecuadas a su propia visión. Aureliano Turpo defiende ese punto de vista.
Jorge Calle Espinoza contradice la anterior posición. Lo que se entiende como “visión indígena” sería la expresión del actual colonialismo occidental culturalista. Asumir el marxismo sería quitar un arma de manos del enemigo, para utilizarlo en la propia liberación y acceder finalmente a la descolonización.
La crítica de José Luis Saavedra a la antropóloga Alison Spedding, publicada en el Nº 75, provoca reacciones. El asunto, según Antonio Alipaz, es que la polémica arriesga extraviarse en quién defiende mejor los intereses originarios: el intelectual indígena o el amigo sincero del indio.
Resumen de la presentación pública de la Fundación Para el Desarrollo y el Conocimiento Andino Pukara, que tuvo lugar el 10 de noviembre en el auditorio del CEMSE, en La Paz. Usted puede leer esos artículos ingresando al siguiente link: http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-76.pdf |