Foto: Anahí Coronel de Radio 970 AM
Servindi, 21 de noviembre, 2012.- Cientos de paraguayos marcharon este martes, en Asunción, para solicitar la libertad de diez campesinos que se encuentran detenidos por su presunta participación en el asesinato de diecisiete personas durante un allanamiento en la localidad de Curuguaty.
Los marchantes se dirigieron desde el Panteón de los Héroes hasta la sede del Ministerio Público. Ellos denunciaron el cerco mediático que existe alrededor de las protestas por la liberación de los campesinos que se encuentran en huelga de hambre y presos sin pruebas.
Por su parte el exmandatario Fernando Lugo al igual que los manifestantes que marcharon hoy responsabilizaron al "gobierno golpista" de Federico Franco de la suerte de los campesinos declarados en huelga de hambre.
Desde este martes también se han instalado frente a la sede del Ministerio Público un grupo de jóvenes, parte de una plataforma de la sociedad civil, para exigir la liberación de los campesinos acusados por la masacre del 15 de junio que acabó con la vida de once campesinos y seis policías.
Sobre el caso, el expresidente hizo público una carta abierta dirigida a la ciudadanía en la que expresa su preocupación por el no esclarecimiento de las circunstancias de los hechos en Curuguaty y acusó al gobierno, al que califica de golpista, de no tener interés en investigar el caso.
La salud de los detenidos
Según declaraciones de activistas, cuatro de los detenidos se encuentran en una situación crítica debido a que no consumen alimentos hace casi dos meses por declararse en huelga de hambre. Ellos se encontrarían cerca de la fase 3 en donde se corre el riesgo de perder la vida.
Al respecto Fernando Lugo afirmó sentirse preocupado por la vida de los campesinos en riesgo de nombres Luis Olmedo, Lucía Agüero, Juan Carlos Tillería y Alcides Ramírez. Cuestionó además la labor del fiscal a cargo del caso y pidió que se aparte del mismo.
La masacre de Curuguaty se perpetró en el marco del desalojo de una hacienda en esta ciudad, ubicada en el departamento de Canindeyú (sureste), que concluyó con la destitución del exmandatario Lugo Méndez a quien la oposición le atribuyó la responsabilidad de los hechos.