- Marcela Lincovil busca un puesto en el concejo de la Municipalidad de La Florida. Dice que está en busca de empoderar a uno de los pueblos indígenas de mayor presencia en la comuna y poner el trabajo edilicio al servicio de la gente.
Azkintuwe, 30 de 0ctubre, 2012.- Marcela Lincovil, la candidata a independiente a concejal por La Florida es mapuche, pero nacida y criada en Santiago. Es de profesión contadora y se ha especializado en Liderazgo de Mujer Indígena a través del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos indígenas de América latina y el Caribe, así como también de otras políticas publicas indigenas.
Su propuesta política alude a mayor fiscalización y transparencia a la hora de observar el trabajo edilicio, abrir espacios y canales de participación indígena, empoderar a los actores sociales en cada organización de su ámbito y poner a la municipalidad al servicio de la gente y no al revés, dice.
"Nosotros como indígenas mapuche tenemos una filosofía de vida propia que es fundamental compartirla con la gente que habita en la comuna. Tenemos un ideal y modelo político distinto a lo tradicional partidista, es un sistema y estilo de vida que ha sobrevivido a pesar de las adversidades que proporciona el hombre inhumano, imponiendo su sistema destructivo donde mira al ser humano como un objeto y producto mercantil", se presenta esta candidata independiente que va en la lista C.
- ¿Cómo caracterizaría usted la participación de las comunidades indígenas en la política huinca?
Mi visión es que hasta el momento los grupos indígenas participan únicamente a través del sistema político partidista y no como mapuches propiamente tales. Por ese lado estamos mal, porque para que un representante de nuestra etnia salga elegido debe alinearse con un partido, lo que no va en ayuda de su pueblo. Nosotros al menos vamos en nuestra candidatura al concejo de forma independiente en La Florida. Lo ideal es que gane sea el pensamiento propio, un trabajo de un partido político regionalista y La Florida es una de las tres comunas con mayor población mapuche de la Región Metropolitana. La gente se está dando cuenta de que los pueblos indígenas pueden llevar su pensamiento político más allá.
- Desde un cargo como el que usted postula, ¿qué aportes se pueden hacer a la realidad del elector indígena?
Se puede instalar una política de desarrollo indígena o más concretamente una oficina de asuntos indígenas que no dependa de otros organismos. Los que hay actualmente están bajo administración de la Dideco o un departamento mayor, pero no un sector propio. Como concejal podemos apoyar demandas que se presenten a la autoridad y hacer lobby para que se realicen trabajos de este tipo en la comuna pero con recursos propios y mayor independencia, porque las alternativas que existen actualmente no nos han servido como grupo indígena.
- ¿Cuáles son las necesidades actuales que usted identifica en su comuna?
Los problemas de las organizaciones sociales es que no tienen espacios físicos para reunirse. No hay una sede para juntarse o para desarrollar actividades. En materia de medio ambiente también hay falencias y es un tema que se ha dejado de lado y que es muy importante para la comunidad. Por ejemplo cada vez se va recortando más el pulmón verde de la precordillera. Hacen construcciones ahí que no hemos podido impedir porque ese tipo de discusiones no llegan a la gente. Por lo mismo los beneficios o fondos concursables siempre se los ganan los mismos grupos porque no llega la información a todos.
- ¿En qué topan sus valores tradicionales con los de la política tradicional?
Ambas visiones se contraponen en varios aspectos. Uno de los más importantes es nuestra visión familiar y comunitaria. En un municipio se dividen programas y departamentos por niños, jóvenes, mujeres o ancianos, pero no todo se puede parcializar así, porque en nuestra cultura no existen divisiones. Todo es más comunal, más familiar y se puede trabajar en diversas áreas, no en un órgano tan específico. Es un tema al que nos hemos enfrentado mucho cuando nos piden diferenciarnos en una agrupación específica para llegar.
También la idea es trabajar en colegios para que podamos enseñar y aprender nuestro idioma y cultura. Actualmente hemos ganado espacios como una ruca para atención de salud y aunque está abierta a toda la comunidad, sólo se atienden en ella un 30% de la población no indígena. Pero nuestro trabajo es más integral que reducirnos a una mirada mapuche únicamente, porque como indígenas somos los pueblos originarios del territorio y aportamos sangre indígena al resto de la población.
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Fuente: Azkintuwe: http://www.azkintuwe.org/20121029_001.htm