Servindi, 20 de setiembre, 2012.- Nemesio Poma Asnate, de 55 años, originario de la comunidad de Mareniyoc en el distrito de Jangas, Huaraz, falleció en un enfrentamiento con la policía cuando reclamaba a la minera Barrick Misquichilca S.A. el cumplimiento de su compromiso de dotar de agua potable a su comunidad .
Según declaraciones del hermano de la víctima a un medio local, Nemesio falleció en horas de la tarde del miércoles a raíz de dos impactos de bala provenientes de los efectivos policiales de la División de Operaciones especiales (DINOES), procedentes de Lima, que dispararon y lanzaron bombas lacrimógenas contra los comuneros.
Entre los heridos que dejó el enfrentamiento se encuentran Alejandro Rosales de 45 años, Marcelina Nolasco de 37, Rolando Nolasco de 22, Agripina Lucas de 40 y Eulogio Rosas de 23, quienes fueron conducidos a la clínica San Pablo de Huaraz.
Los hechos violentos se iniciaron cuando decenas de pobladores de la comunidad campesina de Mareniyoc bloquearon la carretera de acceso a la mina de oro Pierina, que atraviesa su comunidad, en demanda del cumplimiento del acuerdo asumido por la minera tras dejar seco el manantial de Shulcan.
Pero no solo esta fuente se vio afectada por las actividades de la minera sino además los denominados ojos de agua (puquios), de uso tradicional de la población local, que también fueron secados por Barrick perjudicando así a la comunidad que en los últimos años se ha tenido que conformar con una cantidad limitada de agua al día proveniente de la misma mina.
Esto provocó que los pobladores de Mareniyoc no dispongan de captación de agua, lo que los lleva a usar las aguas de las lluvias, con el perjuicio que ello representa para la comunidad. La demanda del recurso hídrico por parte de las comunidades no es un tema nuevo, es una demanda de toda la vida, explicó tras los hechos un poblador de la zona.
Para exigir el cuerpo de Nemesio Poma Ascate llegaron hasta la morgue central de Huaraz Maura Regalado y Edith Poma, esposa e hija, respectivamente, del fallecido; ellas estuvieron acompañadas por decenas de comuneros y dirigentes de las comunidades campesinas de Mareniyoc y San Isidro de Pacllón.
Para Carlos Poma, hermano del fallecido, los disparos que mataron a su hermano provinieron de los efectivos de la DINOES que, explica, actuaron de forma violenta e injustificada dispararando al cuerpo de los comuneros. Hasta horas de la mañana el cuerpo de la víctima no ha sido entregado a sus familiares.