Líderes del pueblo achuar estuvieron en Canadá en abril de este año para denunciar los perjuicios que ocasionaba Talisman Energy en sus comunidades.

Servindi, 20 de setiembre, 2012.- El 13 de setiembre, la empresa Talisman Energy (TLM) anunció su decisión de cesar las actividades de exploración petrolera en la Amazonía peruana y de salir del país tras la finalización de las operaciones comerciales en curso.

"Hemos luchado largo y duro contra la perforación de Talisman en nuestro territorio debido a los impactos ambientales y sociales negativos que hemos visto de la extracción de petróleo en todo el mundo", dijo Peas Peas Ayui, el presidente de la Federación Nacional Achuar del Perú (FENAP).

"Ahora que se va Talisman podemos centrarnos en el logro de nuestra visión para el desarrollo y dejar un territorio sano para las generaciones futuras", agregó.

Talisman es la quinta compañía petrolera de retirarse del polémico Lote 64, ubicado en el corazón del territorio indígena achuar en Loreto.

La empresa ha estado explorando en Perú desde 2004 y siempre ha estado bajo presión por parte de grupos de derechos humanos por operar sin el consentimiento previo, libre e informado del pueblo achuar.

Talisman había llegado a tener el consentimiento de lagunas comunidades achuar, mas no de la mayoría, y debido a ello se había producido una ruptura entre los miembros del mencionado pueblo.

"Nosotros somos los propietarios y los pueblos originarios de esta tierra", dijo Eyed Ayui. "Ninguna persona o empresa ajena puede entrar a nuestro territorio por la fuerza, sin consulta y sin preguntarnos”, agregó.

“Hemos estado luchando contra la explotación petrolera en nuestro país desde hace 17 años y mantenemos la misma visión de proteger nuestro territorio y los recursos para las generaciones futuras”, sostuvo.

“Este es un mensaje claro a todo el petróleo, la minería y las empresas madereras: nunca ofreceremos nuestra riqueza natural para que puedan extraer nuestros recursos y contaminar nuestra tierra ", puntualizó.

El bloque 64 es sólo uno de varios nuevos esfuerzos para extraer el aceite de las cabeceras del Amazonas en el norte de Perú y sur de Ecuador, uno de los lugares de mayor diversidad biológica del planeta.

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