Fotos: Yoel Sena Cashpa
Servindi, 15 de agosto, 2012.- El silencio de minera California y la débil actuación de las autoridades continúa generando malestar entre los pobladores de la comunidad campesina de Tumpa en la provincia de Yungay, en Ancash, que llevan más de dos semanas en huelga pidiendo el cese de las actividades de la empresa.
Los comuneros denuncian que el agua proveniente de la mina es descargada en el río Shullurumi y en la quebrada de Ingenio lo que origina la contaminación de estas fuentes poniendo en serio peligro la salud de la población y la integridad de actividades como la agricultura.
Agustín Viviano Champa, presidente de la comunidad, calificó de burla la entrega, por parte de la empresa minera, de un cheque sin fondos que debía cubrir parte de la deuda que tiene California con la comunidad por el uso de más de 25 hectáreas de terrenos.
El 1 de agosto tras tomar posesión de sus terrenos más de 500 pobladores iniciaron una huelga que recibió la atención tardía de algunas autoridades. Los comuneros que se turnan para permanecer en la zona están a la espera de que la empresa retire sus bienes del lugar.
Autoridades inspeccionan el lugar
Luego de varios días de huelga, el 8 de agosto, se hicieron presentes en la comunidad autoridades de diferentes sectores para recoger información sobre los daños que estaría provocando Californía en el lugar.
La comitiva lo conformó Lenín Jiménez, representante de la Dirección Regional de Energía Y Minas; Martín Salvador, del Sernanp; Fernando Gonzales, fiscal provincial de Medio Ambiente; Magno Salinas, gobernador de Yungay y un representante de la Digesa.
De todos ellos hasta el momento solo se ha pronunciado el representante del Sernanp quien verificó la deforestación, principalmente de eucaliptos, practicada en la zona que fue de uso de la minera hasta hace algunas semanas.
Este terreno de 25.60 hectáreas que era alquilado por la comunidad a California tenía como destino solo servir de campamento. Sin embargo, se estima que en el lugar se han realizado operaciones de extracción de minerales, algo que no figuraba en los acuerdos con la comunidad.
Agustín Viviano Champa, presidente de la comunidad, lamentó que la respuesta de las autoridades demore tanto, remarcó así que “ellos (las autoridades) ya han visto en qué consiste el daño y han sacado sus conclusiones”.
Minera contamina fuentes de agua
Según el jefe de la comunidad el principal daño que provoca la empresa minera es el que hace al arrojar sus desechos a los ríos Shullurumi y en la quebrada de Ingenio algo que, explica, ya ha provocado daños en menores de edad a los que se les ha detectado plomo en la sangre.
Agustín Viviano Champa remarcó también el daño que padece la agricultura de la zona que tiene que regar su cultivos con el agua que proviene de las zonas altas, área donde opera California.
"Este río Shurullumi va hasta la quebrada del río Mancos, no solamente perjudica a la comunidad, todo ese río riega todo el distrito de Mancos”, aseveró sobre las operaciones de la minera que se realizan al pie del nevado Huascarán.
“Estamos esperando que recojan todos sus bienes, mientras no lo hagan seguiremos aquí día y noche”, sostuvo respecto a la posición de los comuneros que se encuentran en la zona recuperada. Actualmente la empresa aurífera opera con normalidad en el área que es de su propiedad.
Ante la lenta acción de las autoridades una delegación de la comunidad llegó a Lima el 10 agosto para entregar al Ministerio de Energía y Minas sus requerimientos. De igual forma se reunieron con el congresista por Áncash, Modesto Julca, quien se ha comprometido a revisar el caso.