Servindi, 2 de julio, 2012.- "En toda la región las comunidades indígenas tienen una prevalencia de la inseguridad alimentaria tres veces superior a la del resto” indicó Raúl Benitez, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO en inglés) para América Latina y el Caribe.
Asimismo resaltó que las mujeres rurales generalmente tienen medios de trabajo precarios. "Por lo general son las mujeres las que se encargan de tener el pan en la mesa todos los días. Ellas cumplen un rol fundamental en la lucha contra el hambre" señaló.
Señaló que por el momento la atención de la FAO se centra en Haití, un país que es considerado "una emergencia permanente", sin descuidar problemas "en algunos lugares de Centroamérica, Paraguay, Bolivia y Ecuador".
Por otro lado, manifestó que “estamos en condiciones de disminuir la inseguridad alimentaria de manera importante en los próximos dos o tres años”.
Criticó que el sistema financiero está más orientado para darle préstamos a las grandes empresas, "mientras que el pequeño productor no puede pasar ni por la puerta del banco".
De tal manera que advirtió que “de persistir en este modelo, se pueda agrandar la brecha".
Hambre en el mundo y la crisis
Por primera vez en la historia la humanidad se encuentra en condiciones de acabar con el hambre en el mundo, pero la crisis económica debilita el esfuerzo de los gobiernos.
"Si analizamos la capacidad de producción, no debería haber hambre, y sin embargo mil millones de personas la sufren en todo el mundo y 50 millones en la región", indicó.
Esto ocurre especialmente en América Latina y el Caribe, debido a la dificultad para acceder a los alimentos y con una pésima distribución del ingreso.
"Este tema tiene que estar permanentemente en la agenda de los gobiernos y de la sociedad. Un mundo sin hambre sería mejor para todos” puntualizó en declaraciones a la agencia Efe difundidas por el diario El País.